Es el tranquilo acto de convencer. Representa la fuerza eficiente, a la letra egipcia Khaph, y el Sol en Aries. Simboliza el poder de la moral, los actos reflejos, también la fuerza de ánimo y todo lo superior que se encuentra en el hombre. En el terreno espiritual son las fuerzas que actúan bajo un principio jerárquico. Es el espíritu actuando sobre la materia, lo insuperable sobre lo que no lo es. Es la representación, en el plano mental, de la inteligencia. El conocimiento de la verdad ofrece la determinación para dominar, y la capacidad para crear. Conduce al dominio de las pasiones más bajas, en el terreno físico, permitiendo la conservación de la integridad moral propia. La fe también conduce a la generación de componentes materiales. Este Arcano conduce a llevar a cabo la oración de modo perseverante, aún cuando se este gozando de la esperanza y se sufra en el sinsabor. En su pronóstico nos estará ofreciendo el control de cualquier dirección que se siga con el consecuente dominio de todos los elementos. También nos estará indicando que ciertas cuestiones familiares nos conducirán a perder amigos, y la posibilidad de adquirir nuevas amistades, nos ofrece la renovación, la energía. Habrá sufrimientos, trabas, infamias y celos. Las contrariedades podrán ser muy bien sobrellevadas por intermedio de la resignación.