La devoción a los Santos ha sido desde antiguo un culto popular
de practica habitual. San Agustín decía: "Cree, para que puedas
entender", porque la fe es la base de todo conocimiento, es
la confianza que confiere la fuerza interior para poder sortear
todos los obstáculos, con la convicción del amor incondicional
de Dios que lejos de desampararnos, nos propone aprendizajes
que nos acerquen a la comprensión de la virtud en la evolución
cotidiana que cada uno de nosotros transita a diario. Si creemos
en Dios, no podemos desconocer que la Iglesia ha canonizado
a hombres y mujeres dando testimonios de su santidad y de
su espíritu heroico; otorgándoles el lugar de privilegio que
tan humildemente se han ganado practicando la virtud; encontrándose
por tanto al lado del Señor gozando de su bien merecido paraíso
celestial. Si bien la Iglesia no obliga a nadie a creer en
los Santos, los presenta como modelos a imitar, invitándonos
a que les hagamos nuestros pedidos con la certeza de su intercesión
en la Gracia Divina. Invocarlos para solicitar su ayuda es
un acto de fe, por tanto es de vital importancia que nuestro
deseo surja sincera y profundamente de nuestro interior; porque
de esta forma el movimiento energético generado es potencial
transformador espiritual y psicológico, favoreciendo por ello
la modificación de la realidad. Si deseas tener una pareja,
encontrar un amor que te trastoque el alma con el anhelo ferviente
del para siempre y dejar la soledad que te esta acompañando
en este camino por la vida; aquí encontrarás algunos de los
apóstoles más fieles para conceder favores en asuntos del
corazón. A mí me agrada el contar las historias de estos bienaventurados,
porque tengo la certeza que cuando alguien hace un pedido
a un Santo, debe conocer su historia y sentir en lo interno
una simpatía similar a la que nos sucede cuando conocemos
a alguien con quien resonamos maravillosamente, para que pudiendo
conectar con la luminosa energía del amor, podamos disfrutar
de la gracia de felicidad en la materialización de lo solicitado.
Si existe esa corriente de magnetismo entre nuestra vibración
y la energía del Santo, entonces el milagro sucederá con seguridad,
porque eso es lo que nos ha demostrado la historia, que los
milagros existen; y si existen los milagros, es tan posible
que suceda el tuyo, como el mío y con los tiempos de cada
quien, se van a ir sucediendo los de toda la humanidad. No
hagamos cosas solo por hacerlas, no prendamos velas sin antes
saber a quién y por qué invocamos; conociendo sus leyendas
nuestro inconciente decodificará sus representaciones haciendo
surgir en nosotros una atracción muy fuerte con la beatitud
que más resuene en nuestro interior; reconociéndola como familiar
y cercana, desde esa fe, convicción, que sólo puede dar el
conocimiento y que garantiza el resultado de las mejores ofrendas,
invocaciones, rituales y promesas. Así debemos dirigir nuestro
accionar en las peticiones cuando de éstos milagrosos santos
se trata, reconociéndolos y entregándonos desde el amor; el
mismo amor que solicitamos de ellos para que nos ayuden a
ser más dichosos y disfrutar así de la vida.
SAN ALEJO "El Santo
de los Afectos":
Según cuenta
la leyenda, era un mendigo que el pueblo veneraba como a un
santo, por su entrega a la ayuda de otras almas, a la oración
y la penitencia, escogidas de su propia elección de vida;
habiendo nacido en un hogar de clase alta, hijo de senador
romano y teniendo a su disposición todo tipo de riquezas,
a los veinte años decide irse de Roma a Edesa disfrazado de
mendigo con el objetivo de servirle a Dios desde la total
humildad. Quienes han hurgado un poco más allá de lo que cuenta
la Iglesia, creen que su determinación surgió cuando estando
próximo al matrimonio, elige ofrecer su vida a los pobres
en vez de casarse por compromiso. Predicando la virtud de
la pobreza y la humildad por años, un buen día alguien habla
de su poderosa familia en relación a sus ancestros y él, por
miedo a ser descubierto por la gente, vuelve a Roma, a su
casa natal a pedir trabajo sin hacerse conocer como hijo.
Sus padres lo sometieron a largos años de humillante trabajo
haciéndolo dormir debajo de una escalera en una covacha que
apenas era digna para cobijar animales, sin saber que ese
extraño mendigo era su hijo. Encontrándose enfermo y a punto
de morir, Alejo manda a llamar a sus ancianos padres y les
cuenta toda la verdad; quienes casi sin poder creerle lo ayudan
a bien morir. Desde allí se comenzaron a suceder milagros
y cuando lo acontecido llega a conocimiento del Obispo; éste
decide inhumar sus restos y terminar de comprender que realmente
se trataba de un Santo, ya que allí solo había andrajos de
mendigo y ningún cuerpo de humano mortal. Toda esta fama provocada
por los sucesos se extendió rápidamente por el mundo como
sinónimo del auténtico amor, es invocado por matrimonios o
parejas para la permanencia y el fortalecimiento de las relaciones,
como así también para amores imposibles, celebrando su festividad
cada 17 de julio.
Oración: ¡Oh gloria de la nobleza
romana, verdadero amador de la pobreza e ignominia de Cristo!
Que en la flor de tu juventud, por obedecer a la inspiración
del Señor, dejaste a tu esposa y saliste como otro Abraham
de la casa de tus padres, y habiendo repartido lo que llevabas
con los pobres, viviste como pobre y mendigo tantos años desconocido
y menospreciado entre los hombres. Tú fuiste muy favorecido
de la Virgen María nuestra Reina y huyendo de las alabanzas
de los hombres, volviste por instinto de Dios a la casa de
tus padres que por su voluntad habías dejado, para darnos
ejemplo de humildad, de paciencia, de sufrimiento y constancia.
Oh bienaventurado! rico y pobre, noble y humilde, casado y
puro, llorado de tus padres, denostado de tus criados, desestimado
de los hombres y honrado de los ángeles, abatido en el suelo
y sublimado en el cielo, yo te suplico, Alejo dulcísimo, que
por tus merecimientos y oraciones yo alcance del Señor la
virtud de obsequiarme esta gracia que necesito para ser feliz
(pedir aquí lo que se desea); Amén.
Se lo invoca en un altar con mantel
blanco, flores rosas y velas de igual tonalidad, teniendo
en él, una estampita o imagen que previamente debe estar bendecida
en tres iglesias. Concentrándonos en el pedido que deseamos
realizar, se enciende la vela rosa y se repite la siguiente
oración: "Glorioso San Alejo, te ruego me concedas el milagro
de amor, lo más pronto posible del pedido que te hago. Expresar
la petición con claridad."Amén.
Las ofrendas preferidas son: las frutas
secas, dulces o miel, puestas en el altar y haciendo referencia
a su accionar cuando obsequiaba y compartía el alimento con
los pobres. Se puede agregar también algún objeto que guarde
un gran afecto por alguien allegado que represente una etapa
feliz de la vida.
Las promesas mas significativas: Visitarlo
los días 17 de cada mes en una Iglesia donde se encuentre
su imagen o la de San José, su protector; comprometiéndose
en la intencionalidad de consolidar ese amor que ha pedido
una vez que llegue a su vida.
El ritual: Está destinado a la obtención
o permanencia del amor para toda la vida. Se debe realizar
en el dormitorio y si está en pareja lo ideal es realizarlo
juntos. Necesitará dos velas: una de color rosa y otra celeste;
en las que grabara con alguna punta fina el nombre del hombre
en la de color celeste y el de la mujer en la de color rosa.
Es necesario atar las velas juntas con tres cintas, una blanca,
otra rosada y otra celeste. Con la misma parafina que se desprende
una vez encendida la vela y poniéndola en diagonal, se debe
pegar las mismas en el centro de un plato hondo al que luego
se agregara miel hasta cubrir mínimamente un centímetro del
borde inferior de las velas. Al encenderlas debemos repetir
"Te pedimos tu bendición para que vuestra voluntad permita
que ambos luchemos en la supervivencia de nuestro amor. Que
nada ni nadie obstaculice lo que sentimos. Que así sea". Mientras
se expresa esta intención es importante imaginar, visualizando,
una situación amorosa ideal como la que realmente se anhela.
Los residuos de este ritual se aconseja enterrarlos en una
maceta, colocándole encima una planta nueva que simbolice
o inspire amor.
SANTA CATALINA "Defensora
de la Pareja":
Catalina y Santa Teresa son las dos mujeres más famosas de
la Iglesia católica, después de la Virgen Maria; nacida en
Italia en una familia muy numerosa y humilde, su casa natal
aún conservada, es visitada a diario por centenares de peregrinos
y devotos. Desde pequeña tuvo experiencias místicas que la
enamoraron perdidamente de Jesús; sus padres de continuo intentaban
alejarla de la Iglesia porque esperaban que su muchacha organizara
una vida plena en familia, por lo que pudieron entretenerla
solo por un breve tiempo; cuando su joven hermana muere al
poco tiempo de casarse y luego de dar a luz al primero de
sus hijos, Catalina se promete sobre el cuerpo aún tibio de
su amada que se olvidaría de la vida mundana y solo se ocuparía
del mundo espiritual y las experiencias sobrenaturales; haciendo
el ingreso al Monasterio. Le fue muy difícil la salida de
su casa y la internación para su consagración, todos los familiares
y conocidos, obstinados en que esa elección era una locura,
intentaron largo tiempo obstaculizarla en su determinación
generándole profundas humillaciones, reiterados sufrimientos
por las persecuciones hostiles a las que se veía sometida.
Sobre los 20 años y con alguna experiencia en lucir el hábito
blanco, vivencia un fenómeno totalmente particular que la
une en sagrada comunión con el Salvador, quedando como referencia
de tal situación un anillo que solo Catalina podía ver y sentir,
con el que Jesús le había pedido especialmente que se dedicara
a cuidar enfermos, pobres, convertir a pecadores y orientar
a quienes sufrían, prometiéndole ella ser su fiel esposa para
toda la vida. Iluminada con los dones del Señor era ampliamente
reconocida por las curaciones y conversiones milagrosas; allí
donde nadie podía llegar, Catalina ingresaba con el caudal
de amor transmitido en la palabra, Recién a los 30 años aprende
a leer, habiendo recopilado todo su conocimiento de clases
de catecismo, sermones y oyendo a Dios. Con su escasa formación
y con la asistencia del Espíritu Santo, hasta el momento de
su muerte a los 33 años de edad, alcanzó a dictar 400 cartas
sobre el amor, la paz, la espiritualidad y la solidaridad,
invitando permanentemente a sus hermanos a la conversión.
Por sus obras es mundialmente reconocida como la segunda Maestra
de la Iglesia y como la esposa mística de Cristo, festejándose
su celebridad cada 29 de Abril (día de su fallecimiento).
Invocada especialmente en la resolución de conflictos amorosos,
infidelidades, relaciones tormentosas; promoviendo la buena
comunicación de la pareja y la estabilidad en uniones duraderas
y trascendentes.
Oración: Oh maravillosa Santa Catalina,
por tu extraordinaria virtud eres aclamada y bendecida por
todo el mundo. Vuelve tu generoso rostro hacia mi, quien,
confiado en tu poderoso patrocinio, te llama con todo el ardor
y afecto suplicándote que obtengas, a través de tus plegarias,
los favores que tan ardientemente deseo (pedir aquí lo que
se desea). Tú, que fuiste una víctima de la caridad, que para
beneficiar a tu prójimo obtuviste de Dios los más asombrosos
milagros llegando a ser la alegría y la esperanza de todos,
tú no puedes dejar de ayudar escuchando las oraciones de aquellos
que a tu corazón acuden -el corazón que recibiste del divino
redentor en éxtasis celestial. Demuestra una vez más prueba
de tu poder y de tu resplandeciente caridad, para que tu nombre
sea por siempre más bendito y exaltado. Concédenos, que habiendo
experimentado tu más eficaz intercesión aquí en la tierra,
podamos un día darte las gracias en el cielo y disfrutar contigo
de la felicidad eterna. Amén.
Se la invoca preparando un altar con
la estatuilla de la Santa, flores celestes y blancas; todos
los días 30 de cada mes se le debe encender una vela celeste.
Se escribirá en un pañuelo virgen blanco el nombre de quien
realiza el ritual y el de la persona con la que se desea consolidar
vínculos afectivos perdurables junto con la intención expresada
con las palabras que mas representativas sean para describir
el anhelo; por ejemplo: "Santa Catalina, ato a la rueda de
tu carro a (nombre de la pareja), para que me ame, me sea
fiel y me respete para siempre. Amén" seguidamente se toman
las dos puntas diagonales y se las ata haciendo un nudo que
quede en el centro del pañuelo; que posteriormente se dejará
a los pies de la imagen de la Santa.
Las ofrendas preferidas son: El vestido
de novia, algún souvenir del matrimonio, la corbata o pañuelo
del hombre como agradecimiento por el amor y la esperanza
de perdurabilidad. Estos elementos pueden formar parte del
adorno del altar o bien ser colocados en una caja decorada
especialmente para tal fin. Si no cuenta con la posibilidad
de obsequiarle alguna de estas cosas se debe buscar una Iglesia
en donde se encuentre la Santa y llenar un recipiente con
agua bendita para poner en el altar, manifestando la siguiente
intención: "Santa Catalina, te pido que me tengas en tu pensamiento
y que abogues para que mi enamorado(a) ponga los ojos en mi
y me ame hasta el fin de los tiempos. Amén".
Las promesas mas significativas: Deben
estar en relación directa al compromiso afectivo; razón por
la cual se deben seleccionar los cambios en el accionar que
requieran de cierto esfuerzo de la voluntad con el objetivo
de aportar un granito de arena en la consolidación del vínculo.
Las promesas deben ser precisas, claras y con la potencial
viabilidad en la práctica.
El ritual: Esta destinado a pedir
la concreción de un amor imposible, teniendo en cuenta que
dicha solicitud solo tendrá validez si quien la requiere esta
realmente enamorado(a) de la persona en cuestión. Esta ceremonia
debe realizarse el día 30 de cualquier mes por la noche (especialmente
en Abril); en el medio de un papel tipo de carta se deberá
escribir el nombre de quien lo realiza junto con el de su
amor imposible; posteriormente se deberá untar el centro del
mismo con miel, doblándolo luego 7 veces. Se lo llevara al
altar y se encenderán dos velas celestes para que iluminen
el favor pedido, acompañadas por dos flores celestes; dejándolas
en el lugar hasta que se marchiten. Cuando esto suceda se
juntarán todos los restos del ritual y se enterrarán en una
maceta a la que idealmente se le plantara "Nomeolvides".
SAN ANTONIO "Patrono
de los Enamorados":
Nacido en Portugal con el nombre de Fernando, renombrado como
Antonio (etimológicamente significa Defensor de la Verdad)
con el ingreso a la Orden de San Francisco de Asís. Habiendo
intentado previamente incursionar en la vida religiosa desde
África, después de padecer una seria enfermedad volvió y se
consagro con los Franciscanos. Como a todos los santos, no
le faltaron las pruebas que acechando en favor de la sensualidad
y los placeres mundanos, debió superar venciendo inteligentemente
el llamado de los instintos. Intelectualmente impecable es
considerado Maestro de la Iglesia, predicaba y comprendía
el mensaje de la Biblia como pocos. De joven padeció el martirio
de cinco hermanos menores en Marruecos. Patrono de los pobres,
las mujeres estériles, las causas perdidas y los esposos;
intercede eficazmente en las solicitudes de sus devotos. Según
cuenta su historia, el milagro más asombroso sucedió cuando
un seguidor suyo decidió dejar de alimentar a su mula por
tres días consecutivos, y al cuarto día, llevó a la mula a
la puerta de la Iglesia y ofreciéndole de un costado una cantidad
de pasto fresco y del otro, una hostia junto con la imagen
de San Antonio; para sorpresa de todos los ojos curiosos que
impávidos miraban, la mula sin duda alguna escogió la hostia
y luego de hacerlo se puso de rodillas. En la época del Virreinato
era muy común ver en los hogares, altares con velas encendidas
y pedidos que las casamenteras planificaban en familia para
formar las parejas con la bendición y la protección del Santo
Patrono. Enamorado ferviente de Jesús, en algunas imágenes
lleva al niñito en sus brazos, como así también la figura
del pan; el conocido pan de los pobres con el que se simbolizan
sus obras de compartir todas sus pertenencias materiales con
los mas necesitados; incansable seguidor de los ricos a quienes
invitaba a distribuir sus bienes con quienes mas sufrían.
Se festeja su celebridad los 13 de Junio y siguiendo una antigua
tradición, ese día se debe de comprar un kilo más de pan,
del que habitualmente adquirimos para nuestro hogar, para
obsequiárselo a quien lo necesite; augurándole con ello que
la bendición de San Antonio le ha llegado y con ella los favores
necesarios para sortear las adversidades.
Oración: Te ruego bendito San Antonio
que me hagas partícipe de las incontables misericordias que
a diario concedes a quienes como yo te invocan de corazón
y con la máxima confianza. Caritativo protector de los que
a vos acuden, ya que habéis recibido el don de hacer milagros,
trabajad en el de mi conversión, alejad de mí y de todos los
que me son queridos, las enfermedades, las adversidades, y
las desgracias, y por la virtud de vuestras oraciones, atraed
sobre mí y todos los míos las bendiciones del cielo. Te pido
especialmente me asistas en (pedir aquí lo que se desea) y
anhelando que mi pedido sea grato a Dios te aclamo tu intersección
allí en el cielo como en la tierra. Amén.
Se lo invoca para que escuche nuestros
pedidos, armando un pequeño altar en un rinconcito de nuestra
vivienda, colocando un mantel blanco, su imagen o estatuilla,
un ramo de flores blancas y dos velas blancas (símbolo de
la pureza de sentimientos). Podemos incorporar a éste sitio
una plantilla de cartón que teniendo la medida de nuestro
pie, simula la suela de una sandalia con el pedido escrito
a nuestro favor que diga: "Te ruego me concedas el obtener
tu gracia y contar con el deseo que ahora pido para la gloria
de mi alma. (Se escribe la petición). Amén. Encenderle siete
velas blancas, una por viernes y durante siete viernes seguidos;
recordando mentalmente la intención por la que realizamos
esta invocación.
Las ofrendas preferidas son: aquellos objetos-recuerdos
de gran carga afectiva positiva de relaciones o vínculos pasados
que posean una vibración energética elevada al traslucir la
etapa feliz de dicha pareja; pudiendo ellos en sí mismos carecer
de valor económico y trascendencia. Estas cositas sueltas
que ofrendamos las vamos a poner dentro de una caja especialmente
decorada por nosotros para tal fin, con flores, figuras de
ángeles, corazones, etc.; que ubicaremos en su altar próximo
a la imagen o estatuilla de San Antonio.
Las promesas mas significativas: Están
relacionadas con la asistencia a los desprotegidos, ya que
el Santo en su devoción por ellos lo solicitaba permanentemente
en sus prédicas. Se pueden juntar ropas y alimentos no perecederos
para llevarlos a lugares que reúnan a gentes sin recursos.
El ritual: La costumbre popular expresa
que para no quedarse solo en la vida se le pide a San Antonio
que nos consiga un(a) novio(a); con este fin hay quienes prefieren
ubicar la imagen o estatuilla del Santo cabeza abajo dejándola
así hasta que este cumpla el favor. Se deberán conseguir dos
alianzas sin uso, aunque más no sean de plástico y atarlas
con una cinta blanca junto con una ramita de romero. Esta
ceremonia debe hacerse un viernes al anochecer; cortando por
la mitad una naranja y sacándole la pulpa y en su lugar colocando
las alianzas junto con un papel donde este manifiesto el pedido.
Se cerrará la naranja con ambas mitades que se deberán atar
nuevamente con otra cinta blanca. Se la deja en el altar durante
tres días en los cuales se le encenderá una vela de miel de
color rojo para iluminar dicho pedido. Enterrar la naranja
en el parque y referenciar su ubicación en el terreno plantando
cerca un frutal de su misma especie; con el objetivo de volver
a buscar las alianzas en el momento en que se haya cumplido
el sueño y la pareja se encuentre en la consagración de su
matrimonio ya sea civil, sagrado o de simple compromiso conjunto;
ubicando luego ese talismán protector (alianzas) atado al
centro del colchón de la cama matrimonial por debajo de la
misma.
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