La palabra Hoo en hawaiano significa "causa" y Ponopono significa "perfección". Por intermedio de esta técnica logramos adquirir la capacidad de realizar lo que es correcto para el propio "ser", nos permite encontrarnos con nuestro estado de perfección, por así decirlo, nos permite poner nuevamente en blanco nuestra página de vivencias. Solo es necesario pedirle a la Divinidad, que salga a la superficie todo lo que esta en nuestro interior y que ha provocado una disgregación de nuestros pensamientos, y de que de esta manera sea liberado. El pensamiento perjudicial y repetido logra desaparecer cuando pedimos perdón a la Divinidad por haber permitido que se alojen pensamientos que han provocado la separación de nuestra Unidad con el Espíritu. Para que esa razón, que se encuentra detrás del pensamiento, se encamine a la superficie para ser liberada, es necesario algunas veces, reiterar el pedido más de una vez. Esta técnica se basa en el pedido a la energía del Amor Incondicional y Universal para anular y suplantar las energías negativas que se encuentran dentro de uno, es un procedimiento de penitencia, de arrepentimiento, de cambio y de ruego para obtener el perdón. El que efectúa dicho proceso es el Amor que fluye a través de la Mente Espiritual o supra-conciencia y continúa su circulación a través de la Mente Conciente, liberando su exagerada racionalización para culminar en el Subconsciente o Mente Emocional, donde aparece el Amor incondicional y se cancelan aquellos pensamientos que contengan emociones dañinas. Esta técnica nos ofrece una herramienta fundamental para realizar todas las peticiones que sean necesarias, para purificar esos pensamientos negativos que provocan las verdaderas divisiones en nuestra percepción. Puede ser usada de manera ilimitada para transformar en una luz pura nuestros pensamientos, los de nuestros ancestros, los de nuestra familia, y nuestros descendientes. La técnica del Hoo-ponopono es verdaderamente simple. Según los antiguos hawaianos, en los pensamientos es donde se gestan los conflictos. El problema no surge por tener pensamientos, sino que esta en esos pensamientos que se encuentran impregnados de memorias penosas acerca de personas, cosas o lugares. La solución de estos problemas no esta en el intelecto, ya que éste se encarga solamente de los procesos, y esto no da una solución completa. Lo necesario es dejar que estos problemas fluyan.
La Divinidad, mediante la práctica del Hoo-Ponopono, se hace cargo de esos pensamientos dolorosos para luego neutralizarlos. Con esta técnica no se purifican las personas, las cosas o los lugares, sino que se logra purificar esas energías dolorosas que solemos asociar con determinadas personas, lugares y cosas, de esto se deduce que el primer paso de esta técnica es el de purificar las energías. Luego, ocurre algo fantástico, esa energía que quedó neutralizada se desprende, dejando un espacio vacío que se puede llenar con otra realidad.
El último paso es permitir que la Divinidad se presente y vuelva a llenar con su Luz Divina ese vacío, esa página que esta en blanco.
No es necesario para esta técnica conocer el error que se cometió o el problema, basta con percibir que existen situaciones mentales físicas y emocionales que nos están fastidiando. Al practicar esta técnica la responsabilidad reside en empezar a sanar de manera inmediata la naturaleza de esas situaciones, y basta simplemente con pedir por favor, que seamos perdonados.
Es indispensable ejecutar un trabajo interno sobre nosotros mismos para llegar a mejorar lo exterior. El mantenerse callado y centrado en nosotros mismos es la base de este procedimiento personal, ya que esto permite que el proceso de cambio se realice por sí mismo, sin involucrar el intelecto que es el que pararía este proceso. Es necesario trabajar sobre uno mismo cuando se desea resolver un conflicto personal. Si el problema lo tenemos con otra persona, solamente debemos preguntarnos que hay en nosotros que provoca que esa persona nos ataque. Debemos elevarnos sobre esas situaciones, simplemente arrepintiéndonos por cualquier cosa que este sucediendo o que haya sucedido, y pidiendo por favor el perdón. Lo más maravilloso de todo esto es que no se debe comprender las cosas de modo racional, solo nos debemos dirigir a la Divinidad y solicitarle su ayuda. Podemos preguntarle a la Divinidad cómo modificar el problema que esta en nosotros y que le hace mal o sufrir a los demás, las respuestas surgen sin esfuerzos. La clave es lograr el entendimiento de la naturaleza del problema.
El terapeuta que usa el Hoo-Ponopono para ayudar a sanar, necesita conectarse primero con la Fuente Divina apelando al Amor Universal, para modificar los pensamientos internos erróneos y que se estén presentando en la actualidad como un problema personal y que luego se presentará en el consultante o cliente. La suplica o apelación del terapeuta consiste en el arrepentimiento y el pedido perdón. También se pueden sanar, por medio del Hoo-Ponopono, lugares físicos o tratar situaciones que derivan de objetos inanimados. Debemos tener en cuenta que es solamente nuestra imaginación o percepción la que pone el límite. Solo la actitud amorosa es la que anula y corrige los errores que hay dentro nuestro y que son los que muestran el problema en nosotros o en los demás.
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