Esta técnica de relajación gana en efectividad junto con la la utilización de las gemas. Les proporcionamos los ejercicios correspondientes a esta técnica aconsejándoles practicarlos diariamente respetando los diez pasos siguientes:
1. Extender una alfombra en el piso, en un ambiente cálido, preferentemente en penumbras y silencioso.
2. Concentrar la atención en la respiración, que debe ser calma, profunda y regular. Llevar el aire a zona del vientre al inhalar, para lo cual se colocarán las manos sobre el mismo para sentir cómo el aire llega correctamente al lugar indicado.
3. Visualice su frente y diga mentalmente: mi frente está relajada.
4. Visualice sus mandíbulas y diga mentalmente: mis mandíbulas están relajadas.
5. Visualice su nuca, hombros y espalda repitiendo mentalmente que estas zonas están relajadas.
6. Luego repita este ejercicio de visualización y relajación con cada parte de su cuerpo: tronco, piernas, abdomen, glúteos, manos, pies, etc., imaginándolos con la mayor nitidez posible.
7. Ahora imagínese a Ud. Mismo flotando en el inmenso mar en calma, en un momento tranquilo, como podría ser el atardecer con el sol al poniente o bajo la luz serena de la Luna. Su cuerpo acompasa el lento ondular del agua sin resistir. Su columna vertebral también se acompasa al movimiento ondulante y la energía comienza a recorrerla, mientras Ud. Es conciente del paso de la energía.
8. Entonces su su columna vertebral es un conducto a través del cual ingresa el agua de mar y lo recorre hasta que lo limpia por completo.
9. Repita siete veces mentalmente: me siento relajado y purificado.
10. Imagine que amanece; los rayos del sol comienzan a iluminar su cuerpo y entibiarlo lentamente. A medida que el sol asciende usted comienza a despertar, se mueve con delicadez hasta que se siente completamente reanimado.