Una herramienta imprescindible: la escoba

Las escobas son el elemento de las brujas medievales, no solo barren con la suciedad física sino también sirven para barrer energías negativas. Independientemente del lugar geográfico, la constante que se da entre los chamanes y la brujería consiste en el arte de volar. En este caso no hablaremos de los vuelos chamánicos, durante los cuales el que se inicia es capaz de transformarse en un animal alado capaz de sobrevolar todo el territorio descubriéndolo con sus ojos rapaces, sino de este noble objeto llamado escoba. Las leyendas en gran parte del mundo cuentan, que las brujas son mujeres que salen por la noche montadas en palos voladores, que bailan a la luz de la luna sin ropa y que son capaces de interrumpir el camino de aquellos muertos que van hacia el mundo de los espíritus y los transforman en seres que no pueden descansar, verdaderas almas en pena que vagan y trabajan para el beneficio de sus brujerías. En la antigüedad del mundo rural se contaba que en noches de luna llena las mujeres llamadas brujas, se montaban sobre guadañas y horquetas, e invocaban al cielo para obtener el don de la cosecha. Luego en un determinado lugar se bajaban y agachadas comenzaban a realizar un agujero en la tierra, en el que depositaban un puñado de semillas, acto seguido escupían y orinaban en él. Luego lo tapaban e imploraban los beneficios a la madre naturaleza. En otras zonas rurales de Europa se decía que la mujer chamán se dedicaba a realizar el ritual de encender la hoguera donde se calentaría el hierro que sería utilizado para marcar a los animales. En el momento que se usaban los hierros, estas mismas mujeres luego de mojar con su propio orín las escobas, las golpeaban sobre las nalgas de cada animal porque de esta manera favorecían la fertilidad de los mismos. En ambos rituales, con el fin de que el orín utilizado fuese óptimo, estas mujeres brujas seguían, 72 horas antes una dieta especial que consistía en consumir tartas hechas con harina de avena, mijo y centeno, con la inclusión de especies especificas, raíces y tubérculos asados y distintas infusiones. En Escocia e Irlanda era costumbre usarlas durante las ceremonias de matrimonio. Este compromiso se sellaba saltando sobre dos escobas que eran sostenidas juntas por la mujer más anciana de las dos familias. Luego de concretado el matrimonio, las escobas se colocaban debajo de la cama de la pareja durante una fase lunar completa para propiciar la fertilidad y la larga vida del matrimonio.

Concretado ese tiempo, las escobas eran colocadas en forma de cruz sobre la puerta de entrada para que los hogares estén protegidos de cualquier tipo de intromisión humana o de espíritus malignos. Otro uso que se le ha dado a la escoba es para realizar barridos energéticos, este instrumento mágico ha servido tanto para atraer las energías positivas como para alejar las energías negativas. Si realizamos un barrido en dirección a la puerta de salida de nuestro hogar lograremos arrastrar todo lo negativo hacia el exterior. Si realizamos ese mismo barrido pero hacia el interior, estaremos haciendo que la negatividad entre en la casa. Existen distintos elementos con los cuales se pueden construir escobas, se dice que las escobas que utilizan las verdaderas brujas están hechas con palos de fresnos y ramitas de sauce que son recogidas durante la noche de San Juan. También se suelen construir escobas más pequeñas con hojas de palmito y sorgo y con espigas de mijo. Estas escobitas son impregnadas con distintas pociones y conocimientos mágicos y secretos, y luego son sacudidas sobre el cuerpo del paciente que redesea sanar, bendecir y limpiar.

Podemos elaborar nuestra propia escoba mágica, al construirla con nuestras propias manos la impregnaremos de nuestras mejores intenciones.
Lo ideal es construirla con elementos recogidos durante la noche de San Juan, pero de no ser posible, la podemos construir durante el inicio de un equinoccio en momento que la luna esta en cuarto creciente o llena, con elementos que recogeremos de la misma naturaleza. Esta escoba la usaremos para objetivos mágicos y la podremos honrar con un objeto sagrado. Luego de usarla debemos proceder a sacudirla con fuerza y a limpiarla, con el palo incluido, con una composición de sal, vinagre e infusión de romero en partes iguales. A continuación la dejaremos secar al sol, una vez que esté totalmente seca la tenemos que espolvorear con sal gruesa y la guardaremos en un lugar especial de nuestro hogar. Antes de volver a usarla la deberemos sacudir muy bien y la ahumearemos con incienso ritual. Estas escobas servirán para purificar y barrer la energía del ambiente de nuestra casa. Para protegerse de los robos y de personas indeseadas, la debemos colocar detrás de la puerta y del revés. Si la colocamos en el salón propiciaremos un armonioso ambiente donde han de reinar las energías positivas. Es importante que durante las noches de luna llena, la coloquemos cerca de una ventana para cargarla con la energía de la luna que favorecerá nuestro hogar.