La alemana Gerda Alexander, a finales de los años
40, empezó a llevar a cabo un método de educación
psicofísica que, pese a las dolencias que sufría por
padecer de artritis reumatoidea, le permitirían desarrollar
una vida normal. Comenzó a buscar, basándose en sus
conocimientos previos y su capacidad de observación,
una disciplina para poder desarrollar sus movimientos,
para autovalerse y realizar sus actividades diarias
sin agotarse. Descubrió así un proceso, al que llamó
eutonía, que deriva del vocablo "eu" que significa
correcto, y "tonus" que significa tono. Más tarde
ideó los principios que regularían esta disciplina
y empezó un programa de enseñanza para formar los
primeros eutonistas. Medio siglo después, esta disciplina
comenzó a recorrer el mundo.
La palabra eutonía se refiere al equilibrio del tono
muscular psíquico o neurovegetativo. El tono, es la
tensión de base de todo organismo vivo, va del reposo
generador al empleo de una fuerza máxima. La eutonía
es la enseñanza del movimiento y del cuerpo. Para
obtener un tono óptimo se debe trabajar sobre la experiencia
profunda del propio cuerpo, tanto en la sensibilidad
como en la motricidad. Cada uno, es invitado a participar
en su propio desarrollo. La postura, la actividad,
y el comportamiento del individuo es sostenida por
la función tónica. La práctica de esta terapia tiene
influencia, como base en la función tónica, que se
relaciona con todos los sistemas del organismo. Cuando
se logra el equilibrio neurovegetativo, comienzan
a funcionar libremente los distintos órganos, así
como también la respiración y la circulación. Cuando
se toma conciencia de todas las partes del cuerpo
se estructura el esquema corporal, y comienza un funcionamiento
armonioso del conjunto. Gerda Alexander creó así,
una disciplina educativa que se basa en la observación
minuciosa del cuerpo, sirviendo como una herramienta
eficaz para comprender el propio comportamiento físico,
psíquico y social en interacción con los otros. Descubrió
que liberando el tono muscular de las partes el organismo,
que sufrían algún trastorno, éstas se podían recuperar.
Como se concibe al ser humano como una unidad psicofísica
y social, indisolubles, es posible modificar la actividad
psíquica de cada persona. Esta disciplina fue creada
para mejorar la calidad de vida de quienes la practican,
así como también a los que se relacionan con ellas.
Alexander, considera que las experiencias psíquicas
y físicas quedan grabadas en la memoria y en la estructura
del cuerpo, y se manifiestan en las posturas, los
gestos y los movimientos. Esta disciplina, equilibra
el tono muscular y permite la percepción del funcionamiento
orgánico, ampliando, a nivel psíquico, la percepción
que nos conduce a tener un mayor contacto con uno
mismo. Se logra así llegar al equilibrio de la respiración,
de la articulación y del estado mental.
Es de vital importancia entender que las emociones
actúan directamente sobre el tono muscular. La persona
debe tomar conciencia de las zonas de cuerpo y de
los movimientos. Las sensaciones son transformadas
en percepciones, el conocimiento de las sensaciones
permite mejorar los problemas posturales.
A través de la conciencia del cuerpo, se logra el
movimiento con mayor precisión, pero con menor gasto
energético. El principal objetivo es que cada uno
cultive su propia conciencia, adquiriendo conocimientos
que serán útiles para desempeñarse en la vida diaria.
Este aprendizaje es individual y luego compartido
por todos los integrantes del grupo.
Cualquier persona puede practicar esta disciplina,
no importa la edad, ni el estado físico o si se tiene
o no, conocimiento en alguna otra disciplina, como
el yoga por ejemplo. Esta terapia está al alcance
de cualquiera, es eficaz en cualquier tipo de problemas,
para patologías óseas o musculares, en especial para
los problemas de columna, dificultades respiratorias,
problemas neurológicos o secuelas de determinadas
cirugías.
Es útil para las personas mayores y para aquellas
mujeres que sufren de anorexia y para mujeres embarazadas,
a las que ayuda eliminando los miedos, que suelen
conducir a la tensión y al dolor. Ayuda también a
los padres a cumplir con la función de maestros de
sus hijos. Los buenos hábitos de movimiento, de postura,
la buena respiración, son actos transmitidos de manera
natural a los hijos, ya que éstos son puramente imitadores.
También esta terapia sirve para desarrollar actividades
artísticas, como la danza, el teatro, las artes plásticas,
disciplinas deportivas, como complemento de la kinesiología,
fonoaudiología y musicoterapia, y en tratamientos
psicoterapéuticos. Comúnmente la eutonía se practica
en grupo, porque permite el conocimiento de nuestro
propio cuerpo y su relación con los demás. Uno de
los principios pedagógicos y terapéuticos básicos
de la Eutonía es lo que Gerda denomina "contacto consciente",
que es la forma de comunicación de cada persona con
el mundo que la rodea. Este contacto tiene origen
a partir de la concientización de la relación entre
el organismo y el medio ambiente, los seres vivos
y los objetos. Prestando atención, se logra modificar
esta relación.
La concentración de la actividad mental en un objeto
preciso o sobre una situación, se llama atención.
El tiempo de atención esta relacionado con la edad,
la personalidad y la práctica que se tenga. Los que
practican la eutonía obtienen la habilidad de mantener
y dirigir la atención el las sensaciones de su cuerpo,
y con la práctica, se puede establecer de manera simultánea
el contacto con el interior y con el exterior. Cuando
se establece el contacto conciente, se refuerzan los
efectos positivos de la comunicación interpersonal
y son atenuados o eliminados los efectos negativos.
En las clases individuales el alumno recibe del eutonista
un estímulo táctil, tocándolo o moviéndole alguna
parte de su cuerpo, posibilita que el alumno dirija
la atención hacia esa zona, como así también a su
totalidad, para poder entre otras cosas, mejorar las
desviaciones de los ejes estructurales, concienciar
los habituales patrones de conducta y las posibles
disfunciones vegetativas. La participación del alumno
es totalmente activa, durante el aprendizaje y también
luego de la clase, ya que aplicará concientemente
lo aprendido en el ámbito social en el que se desenvuelve
durante su vida diaria, incorporado cambios de postura
y de conductas. Se trabaja individualmente cuando
es necesario, por algún problema específico, como
problemas de columna por ejemplo, pero se debe tener
en cuenta que el trabajo grupal es el más enriquecedor.
Tres de los conceptos básicos de esta terapia son
el contacto, el trasporte y el movimiento. El
contacto: Permite recuperarse de un esfuerzo muy
intenso y ayuda a realizar un menor esfuerzo en los
gestos de las actividades cotidianas. Permite establecer
una relación entre el cuerpo y el entorno. Libera
la musculatura profunda y superficial, regula y descarga
las tensiones del tono muscular. El transporte:
Esta disciplina considera que es necesario saber eliminar
todas las tensiones superfluas que no permiten el
transporte de los reflejos para poder usar bien la
propia fuerza. Utilizando de manera conciente los
reflejos se puede mantener y enderezar el cuerpo,
facilitando la disposición de una mayor fuerza en
el tono muscular. Es muy útil en personas mayores
para que puedan ahorrar energías en las actividades
diarias, conociendo y usando el cuerpo de manera beneficiosa.
El movimiento: Economizar la fuerza en los
movimientos, es establecer una relación justa entre
la actividad tónica y la cinética. Se busca realizar
con el mínimo gasto de energía, el movimiento natural.
Se exploran todas las posibilidades musculares y articulares
del cuerpo a través del movimiento, tomando conciencia
global del propio cuerpo. La eutonía tiene como objetivo
principal, tomar conciencia de cuerpo y de los movimientos
y trabaja con el contacto a través de las manos o
de diferentes elementos, como el bambú, pelotitas
de tenis, piedras, etc., del eutonista con el alumno
o entre los mismos alumnos. Además se trabaja concientizando
el espacio externo y el interno. El eje central de
cada sesión son las consignas, que son la base de
esta técnica. Un tipo de consigna puede ser sentir
el apoyo de cuerpo, acostándose en el piso, sentir
como recorre la planta del pie cuando la deslizamos
por él, y como se moviliza la rodilla y la articulación
de la cadera, percibir como este movimiento repercute
en el apoyo de la espalda. La práctica de esta disciplina
lleva también a modificar la alimentación y la manera
de afrontar la vida. Practicando la eutonía se puede
llegar al yoga, completando y potenciando ambas disciplinas
para lograr mayores beneficios.
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Mexico: (+52)5546240278
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La alemana Gerda Alexander, a finales de los años
40, empezó a llevar a cabo un método de educación
psicofísica que, pese a las dolencias que sufría por
padecer de artritis reumatoidea, le permitirían desarrollar
una vida normal. Comenzó a buscar, basándose en sus
conocimientos previos y su capacidad de observación,
una disciplina para poder desarrollar sus movimientos,
para autovalerse y realizar sus actividades diarias
sin agotarse. Descubrió así un proceso, al que llamó
eutonía, que deriva del vocablo "eu" que significa
correcto, y "tonus" que significa tono. Más tarde
ideó los principios que regularían esta disciplina
y empezó un programa de enseñanza para formar los
primeros eutonistas. Medio siglo después, esta disciplina
comenzó a recorrer el mundo. 
