Esta carta es positiva y está indicando el hijo propio. Muestra un nuevo comienzo, una cosa pequeña o a una persona de naturaleza ingenua o infantil. Representa también los niños, los jóvenes, la hija, la amante o una mujer joven. Anuncia sorpresas y noticias positivas, diversión, excursiones, todo lo que se relaciona con la despreocupación. Muestra el crecimiento, la evolución, la experiencia y el progreso. Augura nuevas oportunidades y determina la esperanza, representando el rejuvenecimiento espiritual y la innovación. Hace referencia al embarazo, a los sucesos hermosos, a los recuerdos y al pasado que puede estar influyendo en el presente de quien consulta. Puede representar a un adolescente alegre, dulce, o a una persona inmadura. Esta carta se asocia con la Jota de Picas y con el 6 de Copas en las cartas del Tarot.

En lo concreto: determina la sorpresa de un nacimiento, verán la luz nuevos proyectos e ideas, y se podrán reconocer los conceptos erróneos para poder desarrollarse.

En trabajo: Muestra la posibilidad de salir de la pobreza gracias a un negocio o emprendimiento que comienza a proyectarse. El crecimiento individual en este ámbito permitirá alcanzar el éxito.

En dinero: Los buenos emprendimientos que están naciendo traerán buenos ingresos económicos que permitirán el progreso en lo material. La inmadurez en ciertos aspectos puede conducir al derroche.

En amistad: amigos de la infancia aparecerán en el presente, se vivirán momentos de regocijo y diversión. Comenzaran nuevas relaciones amistosas con compañeros de trabajo.

En familia: La evocación de tiempos pasados traerá nuevas sensaciones entre padre y hermanos. El buen humor y la cordialidad reinaran en las reuniones familiares.

En salud: Si bien los mensajes con respecto a las enfermedades serán positivos, anuncia enfermedades iniciales tales como sarampión o varicela.