Abarcan las esencias que actúan específicamente restaurando la actividad energética vital, armonizando las fuerzas creativas y emocionales. Ayuda a eliminar los traumas, el stress, los shocks, etc.
Aloe Vera: (Aloe Vera). Representa
el cansancio, el agotamiento y el desgano. Indica
personas que por exceso de trabajo, por gran esfuerzo
de creatividad, por haber estado sometidas a gran
tensión necesitan restaurar sus energías vitales que
se encuentran consumidas y agotadas. Son individuos
que se sienten vacíos o apagados. Su función es el
de regenerador, armoniza entre sí las fuerzas emocionales
y creativas. Renueva y restaura las energías. Enseña
la manera de evitar el agotamiento y a renovar la
energía vital. Clínicamente está indicada para los
que padecen fatiga o agotamiento por excesivo trabajo
o esfuerzo físico. Para curar heridas de la piel y
quemaduras. Para aliviar dolores estomacales e indigestiones.
Obsesiones, surmenage, envejecimiento. Para problemas
de artritis y renales. Para combatir la leucemia,
el cáncer. Para el agotamiento posparto. Para enfermedades
crónicas y aletargamientos mentales. Su arquetipo
es la regeneración. Estimula, renueva y armoniza el
chakra del corazón, provocando mayor sensibilidad
hacia otras personas. Estimula el cuerpo emocional
y el cuerpo físico. Aumenta lo relacionado con la
clarividencia. Tiene como afirmación positiva, el
abrirnos a la vida, restaurándonos y renovándonos.
Árnica: (Arnica). Representa el shock
y el traumatismo. Describe a las personas que han
disociado su mente y su cuerpo, para las que han pasado
por un shock o un profundo trauma. Los que se encuentran
con su circulación energética bloqueada a causa de
traumas pasados, emocionalmente agotados. Su función
específica es restaurar y renovar las energías vitales.
Nos enseña a recobrar las fuerzas. Clínicamente esta
indicada para lesiones físicas, traumatismos, heridas
y lastimaduras, aftas, cicatrizaciones, contusiones,
hematomas, para el cansancio producto de los nervios.
Actúa activando el funcionamiento renal y estimulando
el sistema nervioso, circulatorio y respiratorio.
Sirve para utilizarla en traumatismos cerebrales,
epilepsia y neuritis. Para recuperarse de cirugías,
para combatir la debilidad física. Actúa sobre las
discapacidades físicas, parálisis y hemiplejías. Su
arquetipo es la restauración, devolviéndole al ser,
su vitalidad. Enérgicamente actúa como restaurador
y curador del cuerpo emocional. Obtenemos como afirmación
positiva que nuevamente recuperamos nuestra plena
vitalidad.
Roble o encima perenne: (Chaparral).
Representa el estrés y las intoxicaciones a nivel
psíquico. Describe personas que sufren estrés, intoxicaciones
producto de las drogas o de psicofármacos. Los que
guardan experiencias traumáticas, sufren de insomnio,
reprimen sus sueños, que se sienten frustradas por
desconocer su origen y los que sufren en el presente
sus cargas kármicas. Su función es movilizar enérgicamente
los arquetipos, favorecer la meditación, limpiar energéticamente
el estrés y aumentar el conocimiento de las vidas
anteriores. Enseña a descubrir las partes ocultas
del interior. Clínicamente combate el insomnio, la
imposibilidad de recordar los sueños, el sonambulismo,
el nerviosismo y el hablar en sueños. Alivia enfermedades
crónicas, como artritis y cáncer, trastornos psicosomáticos,
broncoespasmos, asma, problemas renales, amnesias,
vómitos, inflamaciones en la boca y la garganta, atrofia
muscular. Estimula el sistema endocrino, digestivo
y circulatorio. Alivia tumores y hemorroides. Activa
el sistema inmunológico. Su arquetipo es el hacedor,
como amplificador y purificador. Enérgicamente limpia
todos los meridianos que se abren a las vidas anteriores
y trabaja los cuerpos emocionales y etéreos. Tiene
como afirmación positiva limpiar nuestra mente y nuestras
emociones.
Diente de León o amargón: (Dandelion).
Indica cansancio producto del estrés, tensión y lucha.
Describe a los que no logran conectarse con la energía
vital de su cuerpo. Los que son estructurados y no
permiten las influencias cósmicas, intolerantes, intensas,
apasionadas e impacientes. Que no se dan tiempo de
aprender de su propia experiencia, que se caracterizan
por ser desprolijos. Su función es miorrelajante,
libera las tensiones y el estrés. Evita el desgaste
exagerado regulando la energía. Enseña a ser tolerantes
y a respetar los ritmos particulares del propio cuerpo.
Actúa clínicamente aliviando el estrés, calambres,
contracturas, trastornos digestivos, hepáticos y vesiculares,
y problemas de las vías urinarias. Atenúa los síntomas
del reuma. Actúa benéficamente contra la fiebre, úlceras,
dolores físicos, degeneración muscular, leucemias.
Ayuda a solucionar estados catarrales y de ictericia.
Para chicos ansiosos e hiperactivos. Bebés con tendencias
a la irritabilidad. Para la aceleración psíquica y
par la hiperkinesis. Cuando hay falta de controles
psicomotores, temblores, parkinson. Tics nerviosos.
Su arquetipo se identifica con la falta de tolerancia
y la falta de paciencia. Enérgicamente opera sobre
las emociones y el espíritu. Estimula los chakras
plexo solar y cardíacos. Tiene como afirmación positiva
el aprender a detenerse para aprender de la propia
experiencia.
Lavanda: (Lavander). Representa la
excesiva estimulación, la extremada sensibilidad y
la ansiedad. Describe personas que se encuentran desequilibradas,
con los nervios desgastados y agobiados. Los que no
pueden evolucionar, por tener conceptos emocionales
erróneos. Su función es actuar como sedante, armonizar
y equilibrar las emociones, como un analgésico. Favorece
las prácticas espirituales. Es diurético y purificador.
Enseña a conseguir la relajación. Clínicamente actúa
contra las adicciones, la tensión nerviosa producto
de la sobreestimulación, neuralgias, problemas reumáticos,
torceduras que causan dolor. Depresión nerviosa, estrés,
crisis de nervios que causan un agotamiento nervioso.
Para personalidades muy sensibles y con poca resistencia.
Soluciona problemas de jaquecas, migrañas y cefaleas.
Para las que no logran la satisfacción sexual por
poseer trastornos sexuales o las que no pueden descargar
su excitación adecuadamente. Para aquellas madres
que se sienten sobreexigidas. Su arquetipo es la exagerada
sensibilidad. Actúa enérgicamente alineando el cuerpo
mental y el cuerpo emocional. Estimula los chakras
plexo solar y cardíacos. Tiene como afirmación positiva
llenarnos totalmente de paz y tranquilidad.