Ante todo debes predisponerte en una actitud de respeto: el Tarot es un sabio consejero; concentración, calma y silencio, no en forma reverencial sino para conectarse con tus niveles de conciencia más altos y con tus verdades ocultas.
Se deben tomar los Arcanos Mayores y barajarlos mientras se concentra en el tema de tu consulta. Las formas de barajarlos pueden ser como fichas de dominó sobre un paño o tapete que sólo se usa para el Tarot. Cuando se considere que ya están bien mezclados se recogen en montón, para permitir que algunas cartas aparezcan invertidas. Luego se debe desplegar el mazo en un abanico abierto y extendido y tratar de percibir la atracción de alguna o algunas cartas, sensibilizándose a la «llamada interior».
Los motivos de consulta al Tarot deben ser genuinos, cuando realmente se tienen dudas, o deseos de avanzar, crecer, ser feliz. También se debe ir gradualmente en la cantidad de consultas diarias para ganar en seguridad y experiencia; al comienzo no más de tres por día, y sugerimos también llevar una libretita en la que ir anotando tus vivencias y resultados, pues el camino del Tarot también lleva al autoconocimiento y crecimiento interior.
Usos del Tarot:
El Tarot se puede utilizar en forma Iniciática o Adivinatoria. El primero es el más antiguo, el que está en su origen; el segundo es más popular dada la precisión de sus imágenes.
Uso Iniciático del tarot:
Los «arcanos» del Tarot han servido como vía de autoconocimiento y ascenso espiritual desde sus comienzos, mediante la meditación, observación e interpretación de sus mensajes y relaciones. Teniendo en cuenta que estas condiciones son imprescindibles para el aprendizaje esotérico, los primeros tarotistas pertenecían a escuelas herméticas, filosofías ocultistas de Occidente a quienes las cartas de Tarot les servían de inspiración para sus fundamentos y dogmas.
Uso Adivinatorio del tarot:
Esta práctica surge en la Europa Medieval, transmitida de generación en generación; se destaca como sistema adivinatorio por la precisión analógica de sus imágenes y de sus números. El gran auge del Tarot adivinatorio se da en el Siglo XVIII en Francia, con grandes estudiosos del ocultismo hasta ser el instrumento de adivinación más usado en todo el mundo occidental.
Autora: Marcela E. Diaz para © consultacartas.com