El aura: nuestro campo energético




El campo magnético que llamamos aura ha sido científicamente observado y medido aunque no ha dejado de ser un asunto polémico y debatido. Los estudiosos del tema no han llegado a ponerse de acuerdo acerca de su composición u origen; en general es aceptada la existencia del fenómeno, pero los exhaustivos estudios por parte de la comunidad científica no han encontrado la explicación al fenómeno cuya visualización parecía reservada sólo clarividentes o místicos.

Sin embargo en tiempos más antiguos esta luminiscencia era observada con mayor facilidad; generalmente en personajes de gran relevancia, sobre todo en aquellos considerados de procedencia divina como lo indican algunas figuras rescatadas de los frisos egipcios, donde se representa a los dioses y sacerdotes con una especie de aureola en la parte superior de la cabeza, tal sería el caso de la diosa Sekmek.

Las culturas posteriores también representaron este fenómeno en distintos grabados y pinturas, donde los personajes de tipo religioso y espiritual, como Buda, Mahoma, Moisés y sobre todo Jesús, llevan un fulgurante halo de luz en la cabeza.

Se han ensayado algunas definiciones, como la siguiente : «El aura se puede considerar como un campo de fuerza o energía vital que envuelve a todo ser existente en nuestra naturaleza, seres humanos, animales y plantas, e incluso hasta los metales y minerales, poseen un tipo de aura especifico que los rodea». Este campo energético es producido por las distintas vibraciones y frecuencias que emite nuestro cuerpo.

Según las teorías orientales esta energía emana a través de distintos puntos llamados “chakras”, palabra en idioma sánscrito que significa rueda, y se manifiesta en una gama de emanaciones lumínicas que corresponden a la frecuencia ultravioleta, por lo cual no son perceptibles a los ojos humanos pero sí pueden percibirlas quienes poseen una sensibilidad especial, facultades clarividentes y cierto tipo de plasticidad en el cristalino del ojo.

El aura comprende una amplia gama de colores, desde el blanco hasta el violeta, como si fuese un arco iris. La mayor o menor intensidad de los colores depende de la longitud de onda o frecuencia electromagnética procedente de los chacras, que además influyen sobre las secreciones de las glándulas hormonales. La luminosidad emitida por los chacras cuando hay armonía entre el cuerpo y la mente es homogénea, de tonos suaves y dentro del espectro ultravioleta.

En cambio los desórdenes físicos y psíquicos provocan cambios en el color del aura, pudiendo visualizarse tonos oscuros o con manchas. A otro nivel, el aura indica el grado de elevación espiritual del individuo.

Autora: Marcela E. Diaz para © consultacartas.com

3 Responses to “El aura: nuestro campo energético”

  1. milagri dice:

    por favor nesesito ayuda y no me pidan dinero pues no tengo y el colmo de todo es que el dia 8 de noviembre fallecio mi padre todo en la vida me ha id muy mal de mal en peor mi marido tuvo un accidente estamos todavia en juicio que se celebro el 3 de diciembre yo tengo una depresion bipolar degenerativa y ya no puedo trabajar estoy que si en asuntos sociales pidiendo ayuda pero no quiero que se enteren mis hijos tengo 3 2 niñas y un niño me encuentro muy mal me quiero ir con mi padre pues ya no me importa nada no tengo ilusion por nada porfavor creen que yo puedo tener algun aura que me ayude y tambien pido a todos los santo y a dios que se me presente mi padre quiero hablar con el pues se me fue en 17 horas no lo esperaba no creia que eso fuera cierto ayudenme por favor pues el psiquiatra nada mas que quiere que tome pastillas y yo lo que nesesito es ver a mi padre grasias muchas grasias milagri

  2. montse dice:

    aunque estamos a 11 de febrero y es un poco tarde para contestarte milagri,yo espero que estes bien,lo deseo de corazon,y si no es asi,creere en las fuerzas superiores para que te manden una señal,para que sigas luchando,para que te motives y para que ponga en tu camino,al menos,,un buen psicologo que te escuche y sepa motivarte,porque estas viva cariño,y eso es muy importante corazon,animo cielo…………..veras como todo sale bien.Besos

  3. marcela dice:

    Querida amiga, si tu padre ha fallecido, debes dejarlo que descanse en paz. No es bueno, ni para tí, ni para él, que tu sigas deseando que se presente en tu vida. Busca ayuda presencial, porque la necesitas para poder salir adelante y elaborar el duelo. Te dejo todo mi cariño y un hermoso poema para la reflexión escrito desde el lugar de una persona que murió y ya pasó a los brazos de Dios y escribe estas líneas consoladoras para su ser amado que debe continuar viviendo. Para todos los que hemos perdido algún ser querido, este poema puede resultar muy reconfortante.

    «No llores si me amas» (San Agustín)

    No llores si me amas,
    Si conocieras el don de Dios y lo que es el Cielo!
    Si pudieras oír el cántico de los ángeles y verme en medio de ellos!
    Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos;
    los horizontes, los campos y los nuevos senderos que atravieso!
    Si por un instante pudieras contemplar como yo,
    la belleza ante la cual las bellezas palidecen!
    Cómo!…
    ¿Tú me has visto, me has amado en el país de las sombras
    y no te resignas a verme y amarme en el país de las inmutables realidades?
    Créeme.
    Cuando la muerte venga a romper las ligaduras
    como ha roto las que a mí me encadenaban,
    cuando llegue un día que Dios ha fijado y conoce,
    y tu alma venga a este cielo en que te ha precedido la mía,
    ese día volverás a verme,
    sentirás que te sigo amando,
    que te amé, y encontrarás mi corazón
    con todas sus ternuras purificadas.
    Volverás a verme en transfiguración, en éxtasis, feliz!
    ya no esperando la muerte, sino avanzando contigo,
    que te llevaré de la mano por senderos nuevos de Luz…y de Vida…
    Enjuga tu llanto y no llores si me amas!

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