Tiene una gran importancia encontrar un espacio para el crecimiento personal cualquiera sea la actividad que realicemos, pero el Tarot puede representar esa posibilidad a través de la influencia benéfica que ejerce.
Es que el Tarot no es una herramienta de adivinación fatalista sino algo mucho más grande y dinámico, una verdadera vía de comunicación con alguien que nos ayuda en el plano espiritual, una forma de potenciar nuestra intuición frente los arquetipos que muestran en cartas.
El Tarot es forma de interpretar, una clave que permite establecer un diálogo a través del cual ayudarme y ayudar a los demás. A través de sus representaciones estimula la meditación y el aprendizaje.
De esta manera puede ser una herramienta para una verdadera introspección, ya que el fatalismo sólo puede conducir a la obsesión, en cambio las imágenes que aparecen en Tarot desde este punto de vista nos llevan más bien hacia la meditación sobre posibles aspectos que no se habían tenido en cuenta con anterioridad.
De otra manera seríamos títeres de una voluntad inmodificable, cuando en realidad la libertad del ser humano es incuestionable. Las Cartas nos pueden dar una visión del momento actual y del inmediatamente siguiente en base a una lógica que nos indica que deberían ir en una determinada dirección, y a partir de la valoración de los consejos se puede actuar y variar ese siguiente paso.
Pero está claro que el devenir implica que a cada paso seguirá otro nuevo; por eso hay que evitar el estancamiento y el determinismo para sortear los avatares en forma más consciente posible.
Una correcta interpretación de lo que dicen las Cartas nos indica siempre el camino hacia un aprendizaje superior. Por eso a veces se llega a creer que las Cartas engañan, pero es más probable que se haya interpretado como solución estancada, lo que era un paso hacia un nivel más alto de satisfacción.
Las Cartas acompañan en el camino pero no lo sustituyen ni lo garantizan.
La vida podría ser comparada a una película interactiva, en donde el guión no sigue una línea determinada sino unas pautas que nos conducen a nuevos campos, y éstos a otros nuevos.
Autora: Marcela E. Diaz para © consultacartas.com