Estos baches están referidos no sólo a la tranquilidad y la paz del consultante, que se verá inmerso en situaciones de engaño, intrigas, dificultades, estafas y discusiones que deberá evitar; sino que también atañen a su salud, ya que presagia el padecimiento de una enfermedad que le llevara al aislamiento, soledad y retiro. Pudiendo tratarse también de un exilio obligado; a veces simboliza el desierto y la muerte. Estando invertida, su sentido cambia por completo, puesto que augura una gran fuerza interior, acompañada de tranquilidad de espíritu y claridad de pensamientos para salir adelante airosamente y afrontar el futuro.