Esta carta representa a un hombre de mediana edad, de cabellera rubia o entrecana, de temperamento amigable, inteligente, rebelde y curioso. Personifica a un joven maduro con fuerte ambición material que esta en perfectas condiciones para conseguir el éxito en aquellas empresas en las que participa o proyecta obtener en un futuro cercano. Simboliza la habilidad en los negocios, los progresos económicos y la riqueza que se conquista a partir del propio esfuerzo, madurez y responsabilidad. Anuncia la llegada de un buen amigo muy bien predispuesto a colaborar en la superación de obstáculos. Presagia un posible viaje, noticias favorables y buenas perspectivas. Estando invertida augura celos y pasiones que se desatan en el terreno sentimental y que afectaran el equilibrio emocional del que hasta el momento disfrutaba el consultante.