Son varias las corrientes en las cuales se dividió el Tantra. Estas son:
- El budismo tántrico. En éste, los monjes
tibetanos, para lograr traspasar los deseos físicos, decidieron
practicar el celibato y el ayuno. Es similar al tantrismo
hindú, desarrollado también por aquellos años. Pero el budismo
tántrico pone más acento en la acción sacramental. Estos
monjes utilizaban del Tantra los cantos, el mandala (diagrama
cósmico que se usaba como guía o foco de meditación), el
baile o la oración, para adquirir estados profundos de meditación,
éxtasis o exaltación. El budismo tántrico fue una rama muy
fuerte del Budismo.
- El Tantra blanco. Se practicaba en otras regiones de la India, se basa en las mismas técnicas de los tibetanos y se busca encontrar el equilibrio de la energía masculina y femenina, por medio de meditaciones grupales. Buscan el equilibrio divino utilizando la energía que esta depositada en cada hombre y en cada mujer. Practican en muchos casos la castidad y el ascetismo. Algunos estilos de meditación y de yoga son encuadrados en este trantismo.
- El Tantra rojo. Este se desarrollo en el norte de la India, en Cachemira especialmente, además de usar las mismas técnicas de los otros Tantras, para provocar estados de éxtasis y otras sensaciones integran otras técnicas. El Tantra ha llegado a su expresión física máxima en el Shivaismo de Cachemira. El objetivo de este Tantra es palpar y conocer la divina conciencia de la pareja más allá del plano físico, la que existe en otros planos, esto lo hacen a través de la unión sexual. En occidente conocemos al Tantra rojo simplemente como Tantra. Para vincularse con el universo se utiliza la energía creativa y la sexualidad. Este tantra sirve para las parejas pero también, para aquellas personas que están solas. Permite que las parejas se conozcan a fondo, ayuda a eliminar las limitaciones y los esquemas que la sociedad occidental les ha impuesto. En el caso de las personas que se encuentran solas, les ayuda a liberarse de bloqueos, eliminar karmas y estar preparados para cuando les llegue el momento de conocer a la persona indicada. Hay que tener en cuenta además, que el Tantra rojo no solo se refiere al sexo. Permite vivir y disfrutar cada momento de nuestra vida utilizando todos nuestros sentidos.
Vamos tomando conciencia de nuestro ser a medida que aprendemos cada acción. Logramos gozar de esta experiencia única de vivir cuando comemos, descansamos, caminamos y obviamente cuando nos unimos con nuestra pareja sexualmente. Podemos, por intermedio del Tantra, permitirnos ser nosotros mismos y gozar de esta experiencia de manera plena. Según el Maestro Saraswati la gente no muy común podía practicar el yoga y la gente común podida practicar el Tantra. Esto era porque la gente común no podía aislarse para practicar el yoga en un monasterio, porque es la gente que tiene responsabilidades, que tiene trabajo, tiene familia. El ser padre, hijo o pareja los obliga a adquirir responsabilidades terrenales. Pero aún, teniendo todas estas responsabilidades, el sendero del Tantra nos lleva a conocer la libertad mental, espiritual y física. Si pertenecemos al mundo de las personas comunes, entonces debemos saber que el Tantra es para nosotros. Por intermedio de él, podemos conocernos mejor y nos ayuda a conocer mejor a las personas que nos rodean. El Tantra es el verdadero y efectivo camino que nos conduce a la libertad.
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