Para visitas indeseadas.
Debemos elegir una noche de luna, en cuarto menguante, durante
la cual se debe mezclar una copa de vodka, una copa de ron
y una cucharada de sándalo en polvo, en un recipiente. Luego
de mezclarlo con un palo o con una cuchara de madera, lo
pasaremos por los marcos y ventanas, con un pincel grueso.
Si no alcanza, repetir el preparado con las mismas proporciones.
Sabiendo que hay personas con un mayor poder de maldad,
podemos reforzar esta receta, arrojando sal grueso por los
pisos y vinagre blanco, que luego barreremos con una escoba
de paja en dirección a la puerta de salida. Después de esta
limpieza, colocaremos cuatro azufres, apuntando los cuatro
puntos cardinales, rodeándolos con sal gruesa, en el cuarto
más concurrido, el living por ejemplo. Debemos pedir la
protección del hogar en cada esquina de la casa, para luego
barrer nuevamente todo hacia fuera. Para finalizar con la
tarea de limpieza, se debe escribir en un trozo de cartulina
amarilla y con tinta roja, el nombre y apellido de la visita
no deseada, al principio con letra grande que se debe ir
achicando todo lo que se pueda. Completar con puntos, tantos
como letras tenga el nombre completo. Luego doblamos la
cartulina para introducirla en una botella que llenaremos
con sal y vinagre y la arrojaremos a un caudal de agua.
Para proteger el hogar. Sirve para eliminar
los espíritus malignos que se han alojado en nuestro hogar,
producto de la envidia. Para realizar este trabajo debemos
encender seis trozos de carbón en el jardín, patio o balcón
de la casa, cuando ya estén bien encendidos y con llama,
los colocamos en seis ladrillos, para trasladarlos al interior
de la casa, cerrando puertas y ventanas. A continuación,
trituramos seis barras de azufre que se colocarán sobre
cada carbón encendido, a la vez que pedimos que todos los
espíritus malos abandonen la casa. Terminado esto, cerraremos
toda la casa, alejándonos por el término de una hora y media.
A regresar, la humareda habrá desaparecido, pero debemos
dejar los ladrillos toda la noche.
A la mañana siguiente juntamos todo y lo arrojamos a la basura.
Para terminar de purificar, se debe encender un velón, que los dejaremos hasta que se consuma totalmente.
Tótem para alejar el mal. Ya desde la antigüedad,
se utilizaban estas esfinges que contenían las almas de
los que ya no estaban y servían para proteger el mal y atraer
la felicidad.
A diferencia del amuleto que solo protege a aquel que lo lleva encima, el tótem protege sus dominios donde reside el núcleo familiar. Aunque en la actualidad no se le de importancia, todos contamos con estos objetos que nos ofrecen protección y que no permiten la entrada a las malas energías. El objeto energético más importante con el cual podemos contar, es aquel que ha pertenecido a un familiar muy amado y respetado, que ya ha fallecido. Debemos tener en cuenta que ese objeto, que puede ser un reloj, un cuadro, un libro, un adorno, ha de ser siempre de un material noble, nunca de yeso, para que sirva de protector familiar. Es importante la participación familiar a la hora de encontrar nuestro tótem, eligiendo para la ceremonia una fecha de cumpleaños de alguno de los integrantes de la familia. Entre todos pueden elegir una habitación de la casa que les otorgue más tranquilidad espiritual, en la que se deben sentar en círculo, apagando la luz artificial y encendiendo una vela en medio del círculo. Luego de tomarse las manos, y permanecer en silencio, cada uno pensará en un objeto de la casa que le otorgue mayor atracción. Cuando ya todos tengan su objeto, será el momento de abrir los ojos y comentar en voz alta, respetando su turno que ira en dirección a las agujas del reloj, el objeto en el cual han pensado. El objeto principal, ha de ser aquel que haya elegido la mayoría de los integrantes de la familia. Para comprobar si el tótem elegido tiene poderes mágicos se le debe preguntar mediante un péndulo colgado en su parte superior, si este gira en dirección a las agujas de reloj, la respuesta será afirmativa, de no ser así, será negativa la repuesta. Una vez reconocido, se lo debe ubicar en lugar importante de la casa donde se le darán algunos privilegios. Saludarlo con asiduidad, sin que esto signifique que hay que hablarles, se le debe si agradecer su presencia, limpiarlo con amor y suavidad todos los días, y se le deben colocar flores o frutas como ofrendas. El día que se le dedica la consagración, se le debe encender un velón blanco, recordando al antepasado querido que representa. Este acto se debe llevar a cabo cada comienzo de verano y de invierno. También es importante dejar junto a él cada año, algo que simbolice las alegrías vividas.
Para hacer una limpieza profunda. Esto
es conveniente realizarlo una vez por año, ya que permitirán
que se muevan las energías estancadas, provocadas por determinadas
personas que han entrado a nuestro hogar a lo largo del
año. Para comenzar a eliminar toda esta mala energía, debemos
primero abrir todas las puertas y ventanas de la casa, luego
con un trapo blanco embebido en vinagre, procederemos ese
mismo día, a limpiar todos los pisos de la casa. Una vez
que los pisos estén secos, cerraremos la casa herméticamente
y antes de retirarnos dejaremos prendido unos carboncitos
con incienso en polvo.
Cuando regresemos, se juntarán todos los residuos para arrojarlos a la basura. Después de una semana, se repetirá este procedimiento pero con un incienso cítrico y a la tercer semana, con un incienso de rosas.
Para eliminar las energías violentas. Sirve
para limpiar el lugar de la casa donde ha ocurrido una agresión
violenta, ya que el resultado de ese enfrentamiento queda
impregnado en el hogar. Es así, como no solo los integrantes
de la pelea sino también todos los que están en la casa,
sufren las consecuencias de esta agresión. Para realizar
la limpieza, colocaremos una noche de Luna, en cualquier
fase, un pedazo de algodón impregnado en vinagre blanco
dentro de un frasco de vidrio. A la mañana siguiente, cuando
comienza el día, pero aún la luna sigue brillando, sacaremos
el algodón del frasco y realizaremos siete cruces en distintos
lugares de la casa. Mientras realizamos la línea vertical
pronunciamos la palabra Paz y cuando realizamos la horizontal,
decimos Amor. Cuando terminemos, lo dejaremos secar al sol
sobre un plato de cerámica, para luego encenderlo con un
fósforo de madera. El resto de vinagre será arrojado en
una salida donde podamos hace correr el agua para que se
lo lleve. Es conveniente realizar esta limpieza todos los
años, en primavera.
Para alejar las discusiones del hogar.
Los enfrentamientos de palabra también dejan energías negativas
en la casa, para eliminarlas pondremos en práctica este
ritual. Se debe tomar una manzana roja que se cortará por
la mitad. En una mitad se colocará dos gotas del perfume
personal de una de las personas que se enfrentaron, y en
la otra mitad, dos gotas de perfume de la otra persona.
A continuación derramaremos en cada una de las mitades dos
gotas de miel y dos gotas de té de Tilo. Terminado esto,
ataremos las dos mitades bien fuerte, con una cinta de aproximadamente
40 cm. de seda blanca, realizándole un nudo en cada vuelta,
para terminar en la parte superior con un moño. Una vez
que estén bien atadas hay que enterrarlas en una maceta
con buena tierra a la vez que pedimos por la armonía y el
encuentro de las almas que se han enfrentado en la discusión.
Esta maceta debe quedar ubicada en un lugar cercano a la
ventana para que le de luz y aire, transcurridos siete días
plantaremos en la misma maceta una planta de nuestro agrado.
Para protegernos en una mudanza. Sirve
para limpiar las energías de los antiguos moradores de la
casa a la que nos mudaremos. Debemos encender carbones,
tantos como paredes tenga la casa, sobre un recipiente de
hierro o de barro, una vez que están bien encendidos le
colocaremos una barra de azufre, para que comience a quemarse.
Si la casa es grande y el humo no llega a todas las habitaciones,
debemos hacer este mismo preparado para cada una de las
habitaciones, empezando desde la habitación más lejana a
la puerta de entrada, tratando de prenderlos al mismo tiempo.
Para finalizar, los apagaremos todos juntos, utilizando una botella con vino tinto, para luego tirar todos los residuos a la basura.