Los colores: Considerando
que las enfermedades surgen del desequilibrio de las chakras
o centros energéticos de las personas, la cromoterapia permite
restablecer el equilibrio. A través de una gran meditación
y una visualización de los colores, dándole un matiz a cada
una de las afecciones. Como la envidia penetra en nuestro
organismo como energía negativa, explotando dentro de todo
aquel que este con la guardia baja, esta es una práctica
ideal para superar esta situación.
Es necesario entrar en un estado de meditación profunda durante el cual se debe eliminar todo tipo de pensamiento elaborado, de nuestra mente. Debemos acostarnos, sentarnos en una silla, o en el piso, cualquiera sea la forma es fundamental que ésta sea cómoda. Una vez que nos encontramos muy cómodos y comenzamos a desprendernos de todo lo de nuestro alrededor, empezaremos a mirarnos hacia adentro, recorriéndolo a la vez que lo vamos coloreando con los siguientes ocho colores:
Blanco. Es un color usado como comodín,
ya que es posible usarlo cuando no logramos ubicar el lugar
exacto del malestar, y es, además, la luz del equilibrio
energético.
Azul. Esta relacionado con los problemas
de garganta.
Violeta. Es el que brinda una total paz
emotiva y atenúa marcadamente los estados de estrés. Es
ideal cuando se sufre de insomnio.
Marrón. Es ideal para calmar las dolencias
en los pies.
Rojo. Esta en relación con cualquier tipo
de disfunción sexual, ampliamente relacionado con los genitales.
Puede también solucionar problemas sanguíneos y estados
de depresión.
Naranja. Esta relacionado con problemas
de digestión, renales, además del bazo y las glándulas tiroides.
Verde. Es ideal para los desórdenes cardíacos.
Fortalece cualquier tratamiento médico, pues es muy bueno
como fortalecedor de nuestro órgano vital. Es útil para
superar una situación conflictiva.
Dorado. Es muy útil para los problemas
de reuma. Una vez que conocemos el significado de cada color
debemos, luego de concentrarnos y ubicarnos cómodamente,
dejar que ese color pinte todo nuestro organismo a la vez
que lo dirigimos concretamente al órgano que le corresponde.
Este procedimiento se deberá llevar a cabo todo los días si se ha entrado en una crisis profunda, para luego poder realizarlo una vez cada tres días como terapia de refuerzo. Una vez que nos empezamos a sentir mejor y nos convencemos que nuestro estado de salud ha mejorado, se realizará, solamente, una vez por semana.
El fuego. El fuego, además de haber sido
el elemento que le permitió al hombre subsistir, luchar
contra el frío, alejar a los animales peligrosos, cocinar
su comida, a través del tiempo, es el elemento que nos permite
la conexión con los astros. De esto se deduce la importancia
que tienen las velas encendidas en cada uno de los rituales,
obteniendo grandes resultados para prevenir o combatir malas
energías o daños. Para obtener la protección, debemos utilizar
velas llamadas Buda, esto se debe a que tienen la imagen
de este gran profeta oriental. Se deben prender tres de
estas velas, de color amarillo y dos violetas, junto con
una foto personal y un sahumerio de aroma fuerte. Esta ceremonia
debe realizarse cada vez que cambia la luna, al anochecer,
mientras se repite tres veces un pedido de protección a
todos los poderosos y fuertes del Universo. Cuando el mal
ya esta presente y se comienzan a sentir sus consecuencias,
es necesario conseguir velas nudos, se llaman así porque
esta fabricada en forma de nudo. Se deben encender al mismo
tiempo tres velas nudos violetas, y tres rojas, empezando
con las velas de color violeta. Por otro lado se debe escribir
en un papel oscuro, el nombre completo de la persona que
nos ha provocado el daño, para tacharlo luego, reiteradamente,
con tinta negra. Se debe practicar esta ceremonia a la caída
del sol, en un día viernes, a la vez que pedimos que todos
los males se alejen, y recibamos protección por todo el
daño recibido. El domingo siguiente, al atardecer, se reforzará
este encantamiento, para aumentar la energía positiva y
lograr la paz interior. Para esto construiremos un altar,
donde se colocará una rosa de color rosa, y se encenderá
una vela Buda azul y cuatro velas blancas comunes, mientras
se le pide a Dios, la paz y la alegría necesaria, para lograr
el equilibrio que nos permitirá mejorar nuestra calidad
de vida.