Distintos hechizos para el amor

Desde hace mucho tiempo, las fórmulas básicas de la magia fueron destinadas a fortalecer, optimizar y lograr el éxito de los afectos amorosos. Los brujos tenían como función contrarrestar el mal, cuando el amor se convierte en odio, y se inicia el camino de la venganza, para maridos o amantes abandonados, para acercar a la persona escogida o para consumar un matrimonio. Existen numerosos métodos con respecto al amor, una mujer puede atar nudos para que ese hombre se enamore de ella, un marido despechado ante la huida de su esposa puede realizar nudos en una cuerda para que ésta, no haga un doble regreso. Otra manera de vengarse, es realizar imágenes de esas personas no queridas y provocar su extinción, clavándole alfileres. También por medio de imágenes, con las características de la personal real, realizadas con una mezcla de alquitrán blanco y cera virgen, se puede reestablecer un amor, para ello se las debe atar juntas. Los afrodisíacos y los filtros de amor son conocidos desde tiempos remotos, los filtros eran mezclas de hierbas, que por medio de acciones mágicas o combinadas con estas, provocaban un gran sentimiento de amor hacia la otra persona.

Polvo de Amor. Se prepara con helenio, verbena, bellotas de muérdago y semillas de flores.
Todos estos ingredientes se deben machacar hasta pulverizarlos, luego de haberlos secado en un horno. Todo esto se coloca en un copa de vino que se le ofrecerá a la persona elegida. En época de la Reina Isabel, tenía gran fama un tónico amoroso hecho con raíces de acebo marino que usaban los caballeros ingleses. El llamado Confite de Beso, era una mezcla muy popular hecha con raíces de regaliz y azúcar. El eneldo también tenía un efecto mágico en las pociones.

Agua de Mirto. Se prepara macerando durante 24 horas, dos puñados de agua de hojas y flores de mirto en dos litros de agua de manantial y un litro de vino blanco, este preparado se destila en una caldera, obteniendo así una infusión de un aroma fuerte. Su sabor fuerte dependerá de la mayor o menor cantidad de mirto que se le ponga.
Si se lo mezcla con algún jarabe, se consigue una buena bebida, que provoca una actitud muy amorosa a todo aquel que la beba. Al mirto se lo asocia con la diosa Venus, por eso se la considera una pócima de amor.

Agua de Ángel. Se debe mezclar un poco de agua de azahar, de agua de rosa y de agua de mirto. A esta preparación se le debe agregar 2/3 de ámbar gris y 2/3 de espíritu de almizcle. El frío mantiene su aroma y el calor la descompone.

Agua de Ramillete de Primavera. Se prepara con 170g., de jacintos, 113g., de violetas picadas, 113g., de alelíes picados, y junquillo, 28g., de lirio de Florencia triturado, 14g., de macis gruesamente desmenuzado y 57g., de quinta esencia de naranja. Se deben colocar a fines de marzo los alelíes y extracto de lirio del valle en un frasco con cuatro litros de espíritu de vino fuerte, hacia fines de abril, se agrega el junquillo que esta en su perfecta florescencia. Días después, se deben poner los pétalos de alelíes, los lirios de valle, y se deben agitar muy bien los ingredientes.
Después de ocho días, se debe colocar el preparado en un destilador con su boca tapada que se colocará en agua fría para ser destilado en baño María a fuego muy lento. De este preparado se podrán obtener tres litros de un excelente brebaje espirituoso. También se le conceden valores sensuales a la mandrágora, sangre de dragón, beleño y satirión. Para curar la esterilidad, se ha usado la mandrágora; los chinos para la misma finalidad, usan la raíz del ginseng. Para lograr un nuevo amor, existe una recta persa compuesta de canela, cardamomo y clavos, que se ponen en un jarro sobre el que se lee el capítulo "Yasin" del Corán, de atrás para adelante siete veces.
Después se llena el jarro con agua de rosas y se sumerge en él, una prenda del marido con un pergamino con su nombre y el de cuatro ángeles.
Se dice que después de calentar todo esto el marido vuelve. Para provocar excitación, los hindúes utilizan el jazmín, la planta de asoka y el loto.
Las muchachas de Alemania utilizan como amuleto la semilla de escarola, y las de Italia las semillas de albahaca. Si se envuelve en un papel una ramita de planta de dragón y se la hecha al fuego, volverá ese amor que nos ha abandonado.