El fascinante mundo de las hadas cuenta con leyes y códigos,
que conociéndolos nos van a permitir usar a nuestro favor
su poder. Las hadas se encargan de cuidar el reino de la
naturaleza, y se asocian con el elemento a cual representan,
Tierra, Agua, Aire y Fuego.
Son seres sobrenaturales provistos de un gran poder mágico, siempre se hacían presente donde estaba por ocurrir un nacimiento, ya que tenían como función principal la de cuidar a la parturienta y al recién nacido. Pero a medida que fue transcurriendo el tiempo, comenzaron a hacerse presentes en la vida de la gente, enseñándoles secretos y vibrando un su misma frecuencia. Debido a que tienen sus propias leyes, debemos conocer ciertos aspectos para poder trabajar con ellas. Se las debe tratar con respecto y cariño ya que tienen la característica de ser caprichosas y se ofenden con mucha facilidad. Aman los regalos. Todo es juego y no existe para ellas, ni el bien ni el mal. Para que hagan algo no se las debe obligar, se deben utilizar todo tipo de artimañas para convencerlas. Nunca estarán cerca de quien no respeta a la naturaleza ni a los animales. Es necesario una vez que se la invoque no permitir que se entrometa demasiado.
Por pertenecer al mundo de la naturaleza conviven con duendes y ninfas.
En cada conjuro o encantamiento actúan en conjunto con estos seres de la naturaleza. Las hadas solicitan la ayuda de los espíritus de los cuatro elementos.
Con los espíritus de la Tierra ayudan a afianzar cuestiones materiales. Es necesario para hacer rituales de noche, colocando en el altar algo verde y algo de hierro. Los grandes seres mágicos que se asocian, son los llamados duendecitos verdes, irlandeses. Dentro de estos encontramos dos grupos los duendes de la luz y los duendes de la oscuridad. Aparecen acá los gnomos con su clásico gorro rojo, y viven debajo de los árboles, en cuevas y los trolls, que son muy obedientes una vez que son dominados.
Son poco inteligentes, feos y gigantes y le tienen miedo a la luz del día.
Con los espíritus de Agua ayudan a purificar lo físico, lo psíquico y lo espiritual. Las ninfas y todos los elementales del agua viven en lagos cascada y mares, y ayudan a las hadas a resolver problemas de todo tipo. Aparecen acá las ninfas, que habitan fuentes y manantiales. Tienen una alta energía vibrante y se les debe pedir ayuda solamente cuando los asuntos son de extrema urgencia y necesidad.
Las sirenas, son muy coquetas, son las hadas del mar. Amantes de los adornos brillantes, que usan en su largo cabello.
Las ondinas, son las indiscutibles reinas del mar y si se alían a nuestra hada madrina, junto a los tritones y a Neptuno, su rey, pueden ofrecernos numerosos beneficios. Hay que utilizar la hora del crepúsculo para invocarlas, y ofrecerles algo azul junto a un dije de plata.
Con los espíritus del Aire, aparecen las mejores aliadas de las hadas, las sílfides. Son como gasas flotantes y su apariencia es liviana y etérea. Manejan el equilibrio mental, la inteligencia y la intuición. Dominan los vientos, las tempestades y las brisas. Los ritos se realizan cuando sale el sol al amanecer, y se les debe ofrecer algo de color amarillo, junto con un objeto de cobre o estaño. Con los espíritus del fuego, con este peligroso elemento pueden construir, así como también destruir. Las principales elementales son las salamandras, su sombra tiene forma de lagartija. Brindan coraje y fortaleza. Su espíritu se hace más puro cuando evolucionan y así se convierten en una Farrollis, o un Maestro de Salamandras. Los ritos se realizan en los mediodías de sol, y se les debe ofrecer además de fuego, algo de color rojo y un dije de oro o latón. Las invocaciones pronunciadas con autoridad y fuerza en voz alta son llamados conjuros o encantamientos, y buscan acercar a las entidades espirituales para ponerlas a nuestro servicio. Los conjuros realizados a estas hadas benignas son precisamente para atraer las cosas buenas.
Conjuro a las hadas de la Tierra para atraer la abundancia. Se debe quemar al aire libre en una vasija con carbones, colocada sobre la tierra, una mezcla de laurel, canela, cáscaras de naranjas secas y hojas de menta. Debemos también colocar al lado, una gema amarilla, una moneda dorada y caramelos. Cuando comience a ascender el humo se le debe solicitar en voz alta a las hadas de los prados y de los bosques, así como a los habitantes de la tierra, el aire y el agua, que se unan a los duendes de la prosperidad para que nos brinden los bienes que estamos necesitando. Terminado el conjuro colocaremos la moneda, la gema y uno de los caramelos dentro de una bolsita que llevaremos como amuleto. Los restantes caramelos quedarán como regalo para las hadas.
Conjuro a las hadas del Agua para tener suerte en el amor. Para realizar este conjuro debemos colocar un recipiente de vidrio con agua, en el que colocaremos cuentas de vidrio de color azul. Al lado del este recipiente encenderemos una vela celeste y colocaremos un ramo de jazmines y un dije con forma de corazón para las hadas. A continuación se debe poner debajo del recipiente, un papel doblado en el que hayamos escrito, "que el amor puro se instale en mi corazón", con aceite de sésamo. Luego en voz alta pediremos a las amorosas hadas que traigan el amor a nuestro corazón. Dejamos que la vela se consuma y guardamos el recipiente con agua dejando el papel debajo. El agua se renovará cada tanto y el dije lo colgaremos al cuello. Una vez que ha llegado el amor, quemaremos el papel.
Conjuro a las hadas del Aire par quitar hábitos negativos o algún vicio. Este elemento ayudará a purificar el alma, alejará la depresión, liberará los hábitos nocivos y a nos permitirá afrontar las situaciones más difíciles.
Para realizar este conjuro debemos elegir un día ventoso durante el cual elevaremos con la mano derecha una pluma, a la vez que pedimos en voz alta a las hadas del Aire, que poseen el equilibrio, que nos protejan de los hábitos malos y que despejen las ideas obsesivas de nuestra mente alejando así, todo aquello que nos impide elevarnos espiritualmente. Luego colgaremos esa pluma en la cabecera de nuestra cama hasta que desaparezca totalmente nuestro conflicto interno. También hay que dejarles a las hadas golosinas y flores amarillas como ofrenda.
Conjuro a las hadas del Fuego, para liberarnos de nuestros enemigos.
Es necesario preparar una hoguera o un recipiente en el que haya llamas ardiendo. Prepararemos alrededor, un círculo de flores para las hadas. Luego sobre el fuego pondremos un recipiente con azúcar y cáscaras de naranja. Cuando se halla disuelto el azúcar, retiramos el recipiente del fuego y le agregaremos con cuidado unas gotas de agua ardiente, teniendo la precaución de alejarlo del rostro. Luego les pediremos, en voz alta, a las hadas que junto a las Salamandras purifiquen, por intermedio del fuego todo aquello que nos rodea. Por último beberemos un vasito de aguardiente azucarado, pidiendo mentalmente que las hadas y salamandras nos liberen del mal. Este rito puede llevarse a cabo en grupo.