Curar con la mente

Desde el punto de vista de la Psicotrónica, la salud es sobre todas las cosas, un estado de la mente. Nuestra psiquis es un arma poderosa que puede trabajar a favor o en contra de nosotros mismos. Si enfocamos nuestros pensamientos hacia la perfección el cuerpo responderá de manera manifiesta.
La influencia de la mente sobre el cuerpo es tan poderosa que es posible realizar "curaciones" psicotrónicas en un nivel subjetivo o imaginario, contribuyendo a la sanación de otras personas. Esa poderosa energía debe ser comprendida y podemos aprender a canalizarla a través de nuestras manos y los ojos, transformando la enfermedad en salud.
La base de la idea de "salud" es expresada por la Psicotrónica en forma de un postulado o concepto principal, que gira en torno a la idea de "perfección". Es una definición que ha sido tomada de la Metafísica y es como sigue: "La imagen de la perfección, mantenida con confianza en el nivel relajado de la mente, tiene poder para modificar la imperfección".
Esta afirmación se basa en cuatro ideas fundamentales: la Imagen, la Perfección, la Confianza y la Relajación. Estos requisitos son esenciales, ya que si falta alguno de ellos quedaría incompleta la fórmula que permite autosanarse y sanar a los demás, pues toda la curación psicotrónica se basa en una actitud mental.
En realidad la actitud mental es básica para cualquier emprendimiento o desafío que debamos enfrentar; ninguna técnica da resultado si no tenemos la disposición mental correcta. Sin embargo en las curaciones psicotrónicas la energía mental se potencia y debe ser correctamente orientada y aplicada mediante las manos u ojos, enfocándose positivamente en lo que se está haciendo. En realidad, la facultad psicotrónica permite detectar enfermedades pero no bajo la forma de un diagnóstico, cosa que únicamente los médicos pueden realizar, sino descubriendo, realizando lo que se llama "discernimiento psicotrónico" mediante la energía mental, y siempre a la distancia. Para ejercer este discernimiento se necesita: Capacidad de relajación, Imaginación visual, Deseo de sanarse un mismo y a los demás, y Esperanza y fe en el éxito. Una vez que es está en posesión de los requisitos, puede comenzar el trabajo para mejorar su capacidad de detección. Comenzaremos con un ejercicio de autosanación. Como en muchas otras técnicas mentales debe realizarse un proceso de preparación que es bastante sencillo. En primer lugar debe buscar un lugar en la casa, una habitación en la cual usted pueda estar tranquilo. Una vez instalado en la habitación tranquila, Ud. debe crear otra habitación con su mente; una habitación completa y decorada en la que creará una gran claraboya por la que entra abundante luz y colocará una silla bajo esa claraboya. Es la silla que utilizará cada vez que entre mentalmente en la habitación. Ahora visualícese sentado en la silla y bañado por la luz del sol como un halo dorado.

Autosanación con la mente: Relajadamente examine su cuerpo aguzando la percepción para advertir qué parte suscita o atrae su atención; una vez localizada esa parte del cuerpo señálela con su mano y pídale que se vuelva transparente; a continuación y chasqueando los dedos debe preguntar a la parte afectada, cuál es su anormalidad. Una respuesta vendrá a su mente. Acéptela.

Autosanación con las manos: las manos son precisas y poderosas servidoras de la mente y un canal a través del cual fluye la energía psicotrónica. Conviértalas en herramientas de curación practicando las siguientes técnicas: Señalar a la persona imaginada, Frotar con una pomada imaginaria, Rociar con un aerosol imaginario para aliviar dolores, Chasquear los dedos para "ordenar la curación", Coser una herida.