Importancia de los cereales integrales

El nombre de cereales, proviene de las fiestas que se celebran en la Grecia Antigua, en honor a la diosa de los granos, llamada Ceres. Ya 29 años a. C. en China, se evoca a los cereales. Los más difundidos son el arroz, el maíz y el trigo.
Luego encontramos la avena, el centeno, la cebada, el sorgo, el alpiste y el mijo. El arroz tiene su origen al sur de Asia, en China y en la India principalmente. Los hindúes, en su libro sagrado, manifestaban que los sabios decían que los cereales eran la representación de Dios en la Tierra. Por eso los brahamanes, siguiendo esta tradición, oraban antes de comer arroz. El trigo pertenece más al oeste, en el Asia Menor, y se lo menciona también en el génesis del Antiguo Testamento.

En el Talmud, que es un tratado que abarca los estudios acerca del Antiguo Testamento desde sus principios, se menciona 5 cereales, el arroz, el trigo, la cebada, la avena y escanda o escaña, que es muy parecido al trigo. En estos primeros escritos se prohíbe mezclar cereales y en los campos, se establecía una distancia mínima que separaba los distintos sembrados de cereales. En la actualidad son consumidos en forma refinada por gran parte de la población. Esto fue a causa de la masiva industrialización que permitían conservarlo por más tiempo, ya que arroz integral, por ejemplo, se contamina rápidamente con gorgojos.

Hay que tener en cuenta, que los minerales y vitaminas del arroz se pierden con su refinamiento. En la corteza del arroz abunda la vitamina B12, fundamental para actuar contra el agotamiento nervioso, la anemia y la debilidad general. Los cereales refinados, utilizados en la alimentación, provocan irritación en el tubo digestivo, como la gastritis, la úlcera o duodenitis, debido a que aumentan el calcio en sangre. También aumentan el calcio en la orina y produce cálculos renales, aumenta el ácido úrico, por lo que no es conveniente su consumo en pacientes con problemas renales. Los cereales refinados disminuyen la capacidad de los glóbulos blancos o leucocitos, de atacar a virus y bacterias. Generan también carencia de vitamina A, que provoca la perdida de cabello y carencia de vitamina B, que provoca problemas de coagulación. Los cereales integrales en cambio, son digeridos de forma más lenta que los refinados.

Esto es muy importante para los diabéticos, ya que su incorporación a la sangre es más lenta, evitando el shock de insulina provocado por el cereal refinado. El arroz integral regula el tubo digestivo, contiene vitamina E, muy importante por sus características antioxidantes, regularizan la función sexual, y evita la vejez prematura. En hipertensos, disminuyen la presión arterial, evita los cálculos renales y, científicamente, hay demostraciones que indican limpieza en problemas de soriasis.

La dieta basada en cereales integrales y frutas, han dado excelentes resultados en pacientes con problemas renales y de hipertensión.
Se ha demostrado que, 20 gramos de arroz integral previene la formación de cálculos renales, además impide la absorción de calcio pero no deberían ingerir fibra de arroz aquellos que necesiten incorporar calcio. También el arroz integral, previene el cáncer, ya que se ha comprobado que la fibra de arroz, suministrada a animales de laboratorio, ha retrasado el crecimiento de células cancerígenas. Los resultados estadísticos han demostrado que las comunidades que consumen ricas dietas de arroz integral, presentan tasas bajas de cáncer de mama, de próstata y de colon. También, el arroz es útil para combatir la diarrea infantil y la disentería. El trigo, por su parte, es un muy potente inmunizador contra el cáncer de colon, aumentando el tránsito intestinal, evita el contacto con los ácidos biliares y los residuos de la materia fecal con el colon, disminuyendo así, su efecto cancerígeno. En intestino irritable se debe restringir su consumo, debido a este aceleramiento.
Es desaconsejable su consumo cuando hay divertículos. Un cereal energizante es la avena, disminuye la presión arterial y el azúcar en sangre en los diabéticos. Ayuda también a disminuir el colesterol en sangre y aumenta el colesterol bueno. Tiene además función antiinflamatoria, siendo muy útil para los pacientes con eczemas de piel y psoriasis. Sirve para prevenir arrugas, caída de cabello y la debilidad en uñas, debido a su contenido de azufre. En pacientes con estrés es muy útil, regula el sistema nervioso, ya que es rica en fósforo. El grano de cebada es un cereal poco difundido, pero investigaciones han comprobado que suprimen la producción de colesterol que realizada en el hígado.
v En las regiones donde hay un gran consumo de cebada, es raro que se produzcan enfermedades cardíacas. En occidente, es escaso el consumo de cereales integrales, aludiendo que son muy fuertes y que su cocción lleva mucho tiempo. Pero, la búsqueda de remedios naturales que reemplacen a la medicina convencional, han hecho que cada vez más personas consuman cereales integrales.

Importancia de los cereales integrales: