En la actualidad es muy común encontrar mujeres solas, ya sean profesionales o no, esto puede ser por una gran independencia que hace que no se necesite a una pareja, o tal vez no se encuentre o no haya hombres adecuados que estén libres. Esta claro que hoy la mujer se encuentra, por lo general, insatisfecha en relación a su vida amorosa. Si bien hay una serie de errores que cometen las mujeres de cualquier edad y de cualquier estado civil, que hace que fracasen y terminen en soledad y sufriendo, la equivocación más grande, es la de culpar a los hombres de estas situaciones. La realidad es que si bien existen hombres problemáticos, el echarles la culpa no nos ofrece la solución, pues ésta, estaría en aprender a amar con valor, ética y autoestima. La autoestima te ofrece un gran valor, porque no es ni más ni menos, que todo aquello que has conseguido con esfuerzo, con sacrifico, con perseverancia y con trabajo.
Lo más importante en una mujer es que no debe sentirse jamás inferior, debe descartar el sometimiento, la furia, la esclavitud, la resignación.
Con respecto al aspecto amoroso las mujeres no deben sentirse ni desoladas, ni desilusionadas, tengan o no pareja, más bien deberían preguntarse acerca de si su conducta con los hombres ha sido la apropiada, si han actuado de manera equivocada en la pareja, porque han olvidado que es el hombre el que toma la iniciativa en la conquista, que en el aspecto romántico, tanto hombres y mujeres son distintos. Generalmente para excusarse de la culpabilidad, las mujeres suelen considerar que no hay hombres disponibles o adecuados. Para empezar a solucionar estos inconvenientes, es necesario entender que hay conductas erróneas y que hay que manejar actitudes nuevas.
Las mujeres deben aprender a no conformarse solamente con lograr hacer una carrera brillante, lograr ser profesionales, tener un gran negocio, deben tener en cuenta también, la conformación de una pareja con el hombre adecuado que nos interese, con el que se quiera estar toda la vida, que ofrezca satisfacción, compromiso y profundidad. Por lo común se encuentran tan metidas en el aspecto económico, que prefieren quejarse, discutir, deprimirse, actuar de modo egoísta y cobarde, con tal de no hacer lo que sea para lograr dar un vuelco a sus vidas y así tratar de ser felices. Las mujeres que se sienten víctimas y que no encuentran la solución, son aquellas que no poseen condiciones personales positivas y ponen en mano de los demás su propio destino.
Ese respeto que se pretende de los otros debe desarrollarse primero en sí mismas. Cuando se trabaje cotidianamente en todas las áreas de la vida se podrá adquirir el valor necesario y se ganará el auto respeto. En el aspecto amoroso, la mujer, debe obrar de manera distinta que el hombre.
Los errores más comunes que cometen las mujeres es estar disponibles, llamar por teléfono constantemente, encontrarse con ellos a diario, o quedarse charlando muchas horas, así como también tener relaciones sexuales inmediatamente, relacionarse con hombres casados, aceptar relaciones libres, donde luego se torturarán porque se las deja de atender, tampoco es bueno convertirse en las mamás de ese hombre, abrumándolos con consejos, con charlas sobre matrimonio e hijos, lo más importante es despegarse de situaciones en las que por años se suelen torturar, averiguando porque no se las quiere. Lo que mejor que se debe hacer es aceptar que cuando no hay amor, no lo hay y eso no se puede cambiar. Todos los comportamientos antes mencionados, hacen que los hombres actúen como verdaderos patanes con las mujeres, se convierten en crueles, las ignoran, nunca llegan a enamorarse de ellas. Hay que saber que los hombres nacieron para la conquista y el reto, cuando una mujer no alimenta ese reto, el interés del hombre se disipa y la ambición y el instinto masculino, se destruyen. Hay actitudes y conductas que generalmente se detectan pero, si se pasan por alto, como el alcoholismo, las adicciones, la agresión, la impulsividad, los excesivos celos, la infidelidad, un dudoso pasado o un manejo de tu vida, es imposible consolidar una relación de pareja exitosa. Muchas veces estas conductas se pasan por alto porque la necesidad de tener un hombre a lado, la desesperación por no quedarse sola, hace que no se vea con claridad el carácter y la personalidad de ese hombre, y por otro lado, suelen justificarse todas esas actitudes negativas.
Existe inconscientemente, en las mujeres, la idea de que esa pareja va a cambiar y que con su ayuda sus actitudes podrán ser otras.
Las experiencias que se han vivido en la niñez o adolescencia, son las que van a determinar los patrones de conductas y los que luego determinarán la elección de la pareja. Lo que ocurre es que si se ha crecido en un ambiente donde el padre o madre eran adictos, emocionalmente ausentes o violentos, es casi normal que se busque de manera inconciente, una pareja que encuadre en esas condiciones, pues se tendrá la fantasía de poder cambiar a esa persona, que de alguna manera representa a ese padre o madre.
El otro gran error es que piensan que si logran cambiar las actitudes de su pareja, ésta las amará más y se sentirán más dignas, ya que considerarán que cambiaron por ellas. Las mujeres son las únicas culpables de que su pareja se convierta en un verdadero patán, porque permiten esa conducta, son responsables de ellas, y lo prefieren así, con tal de no quedarse solas o no perder las comodidades. Los hombres vuelven miserables a las mujeres cuando éstas se lo permiten, y están muy equivocadas, cuando les echan la culpa a ellos de su falta de satisfacción emocional. El interés por cambiar, por parte del hombre, se pierde, cuando no es él el que conquista, porque necesita a su lado una mujer, una amiga, una amante, una compañera y no a una persona que permite cualquier cosa por temor a la soledad.
El poder personal y la Autoestima >>