A medida que transcurren los años nos vamos encerrando más en la rutina. Muchas veces para cumplir con todas las tareas que debemos realizar y que de alguna manera nos provocan satisfacción, nos programamos tal como si fuéramos robots. Es así como llegamos a olvidar que somos seres que pensamos, que sentimos y que somos capaces de realizar nuestros propios sueños. Vamos abandonando poco a poco, sin saber la razón, todas esas aspiraciones y anhelos que teníamos durante nuestra infancia o adolescencia. Cada vez nos resulta más difícil adueñarnos de nuestro tiempo, y comenzamos a llevar una vida que no va de acuerdo con nuestros deseos. Muchas veces nos resulta muy difícil saber por donde empezar para realizar pequeños cambios y renovar nuestra vida, pero con ganas y a través de estos consejos, podremos lograrlo. Primero deberás aprender a decir que no, es fundamental dejar de aceptar y de comprometerse con todo aquello que te pidan. Comenzar a comprender que nuestro tiempo es precioso, aunque sea importante ayudar a los que nos rodean.
Lo esencial es no cargarse de responsabilidades que impidan disfrutar de las cosas que más nos gustan y con las cuales nos sentimos bien. Será también una buena manera para que las personas de tu entorno se hagan cargo de la parte de responsabilidades que les corresponde. Aprender a disfrutar del tiempo libre, cuantas veces durante el fin de semana de lugar dedicarnos plenamente a descansar o a relajarnos, nos pasamos pensando en las tareas que tenemos que asumir durante la semana siguiente. Para resolver este inconveniente es suficiente con planificar las actividades que se han de realizar en un futuro, para así, cuando nos dediquemos a descansar nos liberemos de todas las responsabilidades y compromisos.
Es importante no preocuparse de antemano. A veces nos sentimos impacientes antes de un examen o cuando estamos esperando el llamado de alguien especial, pero debemos ponernos a pensar, si es necesaria tanta preocupación antes de tiempo y sobre todo si se justifica, ya que no variaremos los resultados. Por eso es necesario mantener la calma, vivir el presente con tranquilidad, valorizando cada momento.
Es importante cada tanto tomarse un par de días para descansar y desconectarse de la rutina, no hace falta contar con mucho dinero, solo es necesario decidirse y dedicar ese tiempo a no pensar en nada, en cualquier lado que sea, acorde a nuestras posibilidades. Comenzar a desterrar los malos hábitos, como el sedentarismo, fumar, tomar café en cantidad.
Para sentirnos bien anímicamente debemos estarlo también a nivel físico, comencemos a dar el primer paso, un día a dejar de fumar, otro a disminuir la ingesta de café, y así sucesivamente hasta lograr una vida más sana, y eliminar todo aquello que no queremos para nosotros. Debemos recuperar la autoconfianza. Podríamos empezar cambiando ciertas frases, como "puedo hacer esto y voy a hacerlo", en lugar de "podría hacerlo".
Recuperar esa confianza, además de hacernos sentir más fuertes nos hará sentir más positivos, y con ello podremos conectarnos con gente positiva. Es importante también deshacerse de todas aquellas cosas personales del pasado que ya no se usan, como apuntes de la facultad, artesanías que están encajonadas sin ninguna utilidad, etc., será una muy buena manera de cambiar, dejando atrás el pasado.
Si hay libros guardados desde hace tiempo, será bueno descartar aquellos que no nos interesan, donándolos o regalándoselos a alguien que los quiera, y terminar de leer aquellos que por un motivo u otro no se han terminado de leer. Será como cerrar un capítulo abierto de nuestra vida, simbolizado en ese libro. Cambiar de apariencia física permitirá de alguna manera mostrar que somos dueños de nosotros mismos, y que tenemos el poder de cambiar cada vez que así, lo decidamos. Cortarse el pelo, cambiar de peinado, renovar el vestuario, será parte de algunos cambios externos que ayudarán a un cambio integral. Comprarte algún regalo sin sentir culpa, como premio a las tareas diarias, será como hacerse un mimo y nos hará sentir feliz. Dedicarle un tiempo a la meditación y a la reflexión también ayudará a entrar en contacto con lo espiritual, de tal manera que podremos profundizar y analizar las propias limitaciones, ayudará a desarrollar la paciencia, la intuición y la individualidad, también permitirá romper con los lazos que nos mantienen atados al mundo material.
Otra manera de contribuir con el bienestar en nuestro hogar, es cambiando los muebles o reorganizándolos de tal manera, que nos brinden un lugar de paz. El feng shui es una práctica de origen oriental que puede servir de gran ayuda para atraer las energías positivas y eliminar las negativas.
Ordenar los objetos que nos traen buenos recuerdos y desechar los elementos que nos recuerdan viejos amores o situaciones que nos hacen llorar o nos provocan pena. Tirar todo aquello que no nos permite avanzar, porque nos ata a un pasado triste. Es importante encontrarse con nuestro propio yo interno para descubrir todo lo que se desea o necesita, aprendiendo a valorarse sin depender de nadie.
Tirarse en el pasto, disfrutar del aire libre, caminar o escuchar nuestra música preferida, serán muy buenas opciones. Otra buena estrategia puede ser escribir mensajes con frases de aliento, que se podrán colocar en todos los lugares visibles, mesita de luz, heladera, etc. Frases como "lucha por lo que deseas", "estas haciendo lo correcto para encontrar la felicidad", pueden servir para dar ánimo en los momentos difíciles.
Eliminar esos contactos con las personas que nos atan a un pasado triste, es necesario tomar la decisión de eliminar esos números de teléfonos y contactarnos sólo, con las personas que han sido positivas en tu vida.
Lo fundamental y más importante, es que cada obstáculo que se presente en la vida no sirva para detenernos, sino para buscar la forma de treparlo y superarlo para que nos fortalezcan y no nos destruyan.
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