La ambición nace con nosotros. Son nuestros padres los que
nos la brindan con la vida, nos acercan propuestas y argumentos
de diversas y extrañas maneras. Convivimos con la ambición
por lo que siempre queremos más. Además de hacernos pretender
imposibles, nos desacomoda, nos inquieta, nos hace perder
seguridad, nos resulta inevitable. Por su historia, por lo
que quieren, por dónde están, por lo que tienen, por sus intenciones,
por lo que hacen, por lo que pretenden, se puede mirar a los
hombres y definirlos de distintas maneras. Sobre lo que han
sido o son, se sobreimprime el ofrecimiento de la ambición,
de esos propósitos más o menos determinados y evidentes con
las que cada persona se traza su futuro. Es factible crear
una hoja de ruta que presagie lugares, medios, sucesos, individuos.
Es factible volver a definir lo que hay y lo que se tiene
en función de lo que se desea y habrá. Es posible lograr el
convencimiento necesario para sobrellevar los costos y añadir
recursos nuevos. En el tema de la ambición existen tres requisitos:
buscar lo que no se tiene, buscar lo diferente, buscar más
de lo que se tiene. Nuestra realidad esta basada en todos
los recursos y actitudes que son parte de nuestra vida cotidiana.
Nuestra ambición nos muestra un límite que se encuentra más
allá, como si un viejo instinto nos forzará a nuevamente ponernos
en marcha. En el mundo de los deseos cada uno de nosotros
somos extraños y aún así deseamos. En principio lo que hay
que reconocer es que somos incapaces, ignorantes, raros para
el mundo al que queremos ingresar. Esto nos da una referencia
esencial que nuestra relación con el mundo, sus recursos y
su potencia no es definitiva ni tan obvia. Que uno solo esta
en un determinado lugar, con determinadas personas, haciendo
algunas cosas, pero que bien podría no ser así, ya que uno
no pertenece a una parte de mundo. Nuestras ambiciones aparecen
cuando nos aislamos de todo lo que nos circunda y nos vemos
pensándonos a nosotros mismos, encontrando dentro nuestro
una acumulación de deseos por lo que tenemos que empezar a
elegir. Uno puede elegir por numerosos motivos, por un sentimiento,
por una idea, por una persona. Generalmente se elige por lo
que ha estado pendiente, lo que estaba esperando su lugar
y su tiempo. Es necesario desprenderse de otras alternativas
para poder elegir. Y el único modo de lograr esto es volcándonos
más y más en esa elección. Uno es un extraño en el mundo que
desea, y como no tiene ingerencia ni movilidad en él, es necesario
adueñarse de un gesto, de una actitud. Más tarde va a necesitar
una persona con quien usarlo y el lugar. La idea es salir
a encontrar los lugares porque la historia comienza fuera
de uno. Y así comienza una serie de alianzas, pérdidas, encuentros
y anécdotas que van despertando dentro nuestro, nuevas respuestas.
La ambición comienza dentro nuestro.
A lo mejor alguien buscando historias de amor descubre que es sensible y afectuoso, si se trataba de valor se descubre la capacidad de perder, si se quiere ganar dinero seguramente otro tiene que perder. Además para poder ser parte de esas historias de amor, de valor o de dinero se necesita tener los gestos imprescindibles. Una vez que uno conoce nuestra ambición, la trabaja en su interior de manera tal que nos pueda dar las pretensiones y recursos necesarios. A partir de aquí es necesario que cada uno le dé una dimensión a nuestra ambición, determinando hasta dónde, hasta cuándo, y hasta cuánto queremos llegar. Comienza una geografía de costos, con señales de nuestra fuerza propia. Ya pertenecemos a ese mundo porque fuimos tras nuestras pretensiones, las escogemos, les añadimos los gestos que concuerdan. Ya no podemos evitar, si le añadimos lo suficiente, que lo que antes era un secreto ya no lo es ante los ojos de los demás. Porque fuimos buscando alianzas, creamos una red de personas que nos esperan allí, que nos creyeron. Una vez que la meta fue elegida por cada uno de nosotros, tenemos que poder, ahora tenemos que reconocernos en los costos, en la resistencia, en los esfuerzos. Se agrega una posible historia de vida con cada ambición que despertamos y se muere un poco antes, con cada ambición que dejamos pasar, ya sea porque no pudimos, no quisimos o no supimos.
Podemos realizar un análisis de nuestras ambiciones, de todo lo que se pierde, de todo lo que se gana, para finalmente decidir secretamente cuando ha terminado nuestro camino.
Tarot Mexico
Mexico: (+52)5546240278
*Servicios prestados por Sinergyne Global Communications SL, Apartado de correos 167, 17001 Girona. Precio maximo de la llamada 1.21 euros minuto desde red fija y de 1.57 euros minuto desde red movil, impuestos incluidos. Servicio para mayores de 18 anos.